La joya de la marca España, el AVE, en cuestión, según la revista «Time»
31 jul 2013 . Actualizado a las 17:51 h.Qué, quién, cuándo, dónde y por qué. Una vez resueltas esas preguntas básicas que asaltan ante cualquier acontecimiento luctuoso, llega otra de más recorrido. ¿Cuáles pueden ser las consecuencias? Para la revista norteamericana Time, la tragedia ferroviaria de Santiago es un golpe para el «orgullo nacional», pues ha hecho que se tambalee el prestigio y la reputación de la alta velocidad, la joya de la marca España. Nada menos. Y lo argumenta. Los primeros indicios que llevan a la periodista Lisa Abend a llegar a esa conclusión son los intentos desesperados de los portavoces oficiales de ADIF y Renfe por convencer desde el minuto uno de que el accidente fue consecuencia de un error humano. La máquina, el sistema tecnológico de alta velocidad, no falló. Fueron intentos desesperados por alejar cualquier nubarrón de duda que planeara sobre el ejemplo más exitoso de innovación tecnológica (el AVE) y, por extensión, sobre la propia identidad de España, a juicio de Time.
Seguramente, la periodista norteamericana no anda tan desencaminada en sus interpretaciones. El accidente ha sido en un tren de alta velocidad. El primero que corrió por tierras españolas lo hizo en 1992 para acercar Madrid y Sevilla. El viaje inaugural, que coincidió con la Exposición Universal, se hizo a todo bombo y boato y con toda una promoción internacional que incluía la devolución del precio del billete si el convoy llegaba al destino con cinco minutos «en un país que no es conocido por su puntualidad», apostilla la revista. El AVE fue como el milagro, el símbolo del progreso económico y tecnológico de España. Y lo sigue siendo. «Es un gran negocio, y uno de los pocos elementos positivos en un escenario económico de otro modo sombrío», explica la revista norteamericana. Es pura marca España, con la que el Gobierno quiere atraer a los inversores extranjeros y están en juego contratos internacionales. Time cita al presidente gallego, Alberto Núñez Feijoo, y sus palabras de advertencia sobre la existencia de intereses económicos que estarían contentos de manchar el nombre de la alta velocidad española.
Pero también incluye las opiniones de varios ingenieros que defienden que detrás de un accidente de tal magnitud como el de Santiago no hay una sola causa. «Los accidentes de este tipo suelen ser una combinación de factores humanos y técnicos», según Elías Ferreres, presidente de la Real Academia Española de Ingeniería.
Los que seguramente no estarán pendientes del orgullo nacional son las víctimas, los supervivientes y los vecinos de Angrois, que constituyen la «verdadera marca España». «Puede que no sean económica o tecnológicamente avanzados, pero al menos son sostenibles», concluyen.
Los vecinos de Angrois son «la verdadera marca España»