El juez mantiene en prisión a Arcángel y a otros dos detenidos por pedofilia

J. M. Pan / A. Mahía REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

El supuesto líder de la red declarará hoy por videoconferencia desde la cárcel de Teixeiro

13 jul 2013 . Actualizado a las 03:42 h.

El juez de Aranjuez que dirige las investigaciones de la operación Arkángel contra la pornografía infantil en Internet considera al coruñés Arcángel de Torres como el «líder o cabecilla» de la red de supuestos pedófilos que fue desarticulada hace una semana por el Cuerpo Nacional de Policía, según confirmaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Arcángel fue presuntamente el creador del chat en el que se comunicaban los integrantes de la red. Pero no solo planeaban barbaridades a través de Internet. También por teléfono. Lo que no se sabe es si se habían visto alguna vez. Si se le hace caso a los detenidos en A Coruña y en Arteixo, estos declararon que no se habían visto jamás y que solo se comunicaban en el chat o por teléfono.

En la operación policial fueron finalmente detenidas nueve personas, a las que, según los casos, la policía les imputa graves delitos: proposición para el homicidio, agresión sexual, abuso sexual, corrupción de menores, trata de seres humanos y tenencia de pornografía infantil, tal y como informó la Policía Nacional. El juez mantiene en la cárcel a tres de los arrestados. Son Arcángel de Torres, de A Coruña; José Manuel Moledo, de Arteixo, y un vecino de Alcalá de Henares. Los dos primeros se encuentran en la prisión de Teixeiro y el tercero en un centro penitenciario madrileño.

Fuentes judiciales informaron de que la investigación ha sido larga y compleja y que ante la gravedad de los hechos el juez autorizó la práctica de escuchas telefónicas y la intervención de las comunicaciones mantenidas por los implicados a través de Internet. A medida que avanzaba la investigación, la Policía Nacional solicitó la realización de registros en los domicilios de los implicados, pero finalmente el juez solo autorizó cinco, que fueron los que consideró necesarios para continuar con las pesquisas. Uno de los que no concedió fue el del detenido de Arteixo. El titular del Juzgado de Aranjuez que lleva la investigación no lo creyó importante porque, en su caso, afirma que es un hombre que «solo expresa ideaciones delictivas». Es decir, que no se le pudo acusar por el momento de cometer abuso o agresión alguna. Según el magistrado, se limitaba a participar en las horrorosas conversaciones con el resto de la banda. De ahí que su letrado pida su puesta en libertad inmediata. En el auto, la defensa recuerda que este detenido no puede ocultar pruebas porque entregó a la policía sus ordenadores y hasta permitió que los agentes entrasen en su casa pese a que el juez no lo había permitido. Destaca además que el ingreso en prisión de Moledo «implica dejar a su mujer y a su hijo sin ingreso económico alguno y absolutamente desprotegidos, por lo tanto se entiende que esta medida no es necesaria ni proporcionada, pudiéndose alcanzar los fines perseguidos por medidas menos limitativas de derechos humanos». No fue el titular del juzgado de Aranjuez quien envió a Moledo a prisión, sino el juez de Instrucción número 6 de A Coruña, a petición del fiscal. Este hombre declarará también esta semana por videoconferencia ante el magistrado madrileño.

En un primer momento, el juez envió a prisión a cuatro imputados, mientras que al resto de los detenidos los dejó en libertad con cargos y con medidas cautelares. Es lo mismo que sucedió el lunes pasado con el sospechoso arrestado en Vigo, que salió de la cárcel después de que su abogado pidiera una vistilla de ratificación de la prisión provisional y el juez accediese a que saliese libre con cargos. Las mismas fuentes indicaron que los abogados de los tres encarcelados pidieron también esa vistilla, aunque el juez todavía no ha tomado una decisión.

En cuanto a Arcángel de Torres, a quien la policía colgó el cartel de cabecilla porque, supuestamente, fue el creador del chat donde todos los detenidos se conocieron y su nombre era el que más aparecía en las conversaciones, declarará hoy mismo desde prisión por videoconferencia. Ya lo hizo este pasado fin de semana en A Coruña. Pero lo que contó no convenció al juez ni al fiscal, que decidieron enviarlo a la cárcel.

Examen psiquiátrico

Este hombre, para el que su abogado estudia pedir un examen psiquiátrico, negó en todo momento haber participado en agresión, abuso o secuestro de menores. Reconoció, eso sí, ser el autor de las conversaciones que le grabaron en las que los miembros de la red planeaban supuestamente el rapto de un crío y luego discutían qué hacer con él tras los abusos. Algunos llegaron a proponer arrancarle los dientes para que no pudiera morderles. Todo eso «eran fantasías», una «fábula» que se inventaban, según declararon.

Fueron precisamente estas conversaciones las que llevaron a agentes de la Policía Nacional de Madrid a viajar a A Coruña para proceder a los arrestos. Los agentes encargados de la investigación temían que tres niños cayeran en manos de la banda estos días.