Un vecino: «¿Cómo era capaz de esconder semejante personalidad?»

GALICIA

09 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Arcángel de Torres y de Navarra y Ramírez, de 45 años, es uno de los cuatro detenidos en la macrooperación. El hombre tiene alquilado un local en el primer piso del número 28 de la calle del Torreiro. Allí se ubica una tienda de ropa, el showroom Aquitania. En su enlace web la publicita así: «La tienda te hará recorrer su aterier y hace de cualquier look rutinario todo un evento. Sus 25 años en el sector le avalan».

Sus vecinos y conocidos no dan crédito a lo ocurrido y sobre todo no salen de su asombro por las causas que llevaron a la Policía Nacional a arrestarlo y a que un juez lo enviase a prisión. «Hace tan solo ocho meses, desde el pasado mes de octubre que tiene alquilado el local», según indicó ayer un amigo del tenido. «Qué miedo, Dios mío, esto es increíble. Si todo es cierto, cómo era capaz de esconder semejante personalidad, ideas tan depravadas debajo de lo que parecía una extraordinaria persona», afirmó otro de sus muchos conocidos en la zona centro de la ciudad.

«Es un hombre supereducado. Tiene aquello, el no sé qué, que te hace confiar ciegamente en él, que no dudas en que es una muy buena persona», indicó otro hombre que conocía muy bien a Arcángel. «Si tuviese hijos menores y me dijese un día que se iba a la playa y que invitaba a mis hijos, que los llevaba con él a disfrutar de la arena, no tenía ninguna duda en dejarlos ir», añadió. «Sin embargo, mira lo que era. Qué miedo», dijo una mujer saliendo al quite de las anteriores declaraciones realizadas por su compañero de trabajo.

Al principio, recién alquilado el local, no se relacionaba mucho con otros empresarios de la zona, «pero luego se fue soltando y hasta visitaba otros negocios, incluso mostraba sus productos a los clientes de esas otras tiendas, sus modelos, tanto de vestidos como de complementos», señalaron fuentes próximas a la investigación.

Arcángel tenía miedo, mucho miedo. Cuando salían los trabajadores de los otros tres locales de la primera planta del número 28 de Torreiro, «él nos decía que cerrásemos la puerta principal de la planta. Le preguntábamos por qué y contestaba que tenía miedo. Le preguntábamos de qué y nunca nos contestó».

«Era muy amigo de los animales, o eso decía. De hecho tenía fotos de sus mascotas en la tienda. Un día estuvimos hablando de los maltratos a animales y él me dijo que no era capaz de soportar leer o escuchar esas noticias. No comprendo cómo se puede maltratar a los animales, a los niños y a los ancianos, nos decía», recordaba un empresario de la zona.

El día de la detención, según recordaba un vecino, llegaron sobre las nueve de la mañana del pasado día 4 dos hombres y se posicionaron delante de la puerta de su tienda. Le pregunté si le esperaban y dijeron que sí. Les dije que no llegaría hasta las diez, pero lo esperaron igual. Siempre andaba con ordenador portátil o iPad.