Un problema informático atasca la matrícula escolar en Galicia

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

GALICIA

Los centros son incapaces de recuperar los historiales de sus alumnos

02 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Las familias de miles de escolares gallegos viven pendientes de un problema informático que, al menos desde el jueves pasado, mantiene inoperativos los ordenadores de los centros dependientes de la Consellería de Educación. Cualquier trámite que requiera la expedición de un certificado o la obtención del historial académico de los alumnos resulta imposible desde hace días. Algo que en cualquier otro momento constituiría una molestia se convierte ahora, en pleno período de matriculación, en motivo de preocupación, cuando no en auténtica desesperación para los equipos directivos de los colegios.

«Ningún neno vai quedar sen matricular por este problema», garantizaban ayer fuentes del departamento autonómico que dirige el popular Jesús Vázquez. La consellería entiende que se trata, fundamentalmente, de un inconveniente interno que no debería acarrear consecuencias para los estudiantes y sus familiares. La situación, no obstante, es bastante más compleja de lo que Educación plantea. Para empezar, la admisión de cualquier chaval en un nuevo centro requiere la presentación de su historial académico por duplicado -el documento original y una fotocopia- que el interesado debe requerir a su centro de procedencia. Con la caída del sistema informático, dicha información resulta inaccesible.

Afecta a los cambios de nivel

La cosa no iría a mayores si concerniese a cambios de centro puntuales. Lo malo es que cursos enteros de chavales que cambian de nivel se las están viendo y deseando para cubrir un trámite teóricamente sencillo. «Mi hija de 11 años deja el colegio y tiene que matricularse en el instituto, en primer curso de la ESO, pero no hay forma de que nos den el historial», comenta la madre de una alumna mientras aguarda pacientemente alguna nueva noticia, mala o buena, en el recibidor de un colegio arousano. Lejos de haberse interrumpido con el final de las clases, su peregrinaje diario a la escuela se prolonga ante el colapso telemático. «Llevo viniendo desde el jueves, pero me dicen que no pueden hacer nada», lamenta la mujer a media mañana, asumiendo que hoy no tendrá más remedio que probar suerte de nuevo.

Algunos centros aceptan en sus matrículas el último boletín de notas a la espera de que Educación devane su madeja informática. Así sucede, por ejemplo, en el IES Castro Alobre, de Vilagarcía. Pero la medida no es general: «A nosotros, no; nos dicen que tenemos que presentar el historial», replica un hombre cuyo hijo cursará la ESO en otro instituto de la capital arousana.

La consellería explica que trabaja para deshacer un colapso que afecta incluso a los correos electrónicos internos.

Educación carga contra la CIG

La Consellería de Educación considera antidemocrática la actitud de la CIG, que exige el cumplimiento de las sentencias sobre el decreto del gallego en infantil. Educación pretende hacer una encuesta entre los padres y dice que el sindicato intenta impedir que reúna información acerca de la lengua materna entre el alumnado de ese nivel.