Más de cien investigados en la venta ilegal de material de la Armada

Francisco Varela FERROL / LA VOZ

GALICIA

La «Extremadura», una de las fragatas afectadas.
La «Extremadura», una de las fragatas afectadas. j. pardo< / span>

Un juzgado central ordena que se amplíe la investigación a la Brilat

26 jun 2013 . Actualizado a las 13:34 h.

La investigación que llevan a cabo los juzgados togados militares de A Coruña sobre la venta de material de la Armada en la ría de Ferrol alcanza ya a centenares de militares de todos los grados y empleados civiles. Unos en calidad de testigos y otros de imputados están siendo llamados poco a poco desde hace semanas. La actuación judicial ha creado gran revuelo en todas las instalaciones de la Marina, tanto buques como dependencias de tierra del departamento marítimo.

El asunto fue desvelado por las investigaciones de la Guardia Civil en chatarrerías de la zona, hace más de dos años, para indagar sobre el robo de cable eléctrico. Comenzaron a aparecer materiales procedentes de los recintos militares y buques. La Guardia Civil identificó a los vendedores de esta chatarra, porque es obligado ahora dejar el DNI, y al ver que eran militares pasó el asunto a las autoridades castrenses.

Las diligencias fueron incoadas inicialmente como un sumario general, pero el Tribunal Togado Militar Central resolvió que se distribuyese en causas separadas por cada unidad o buque y se indica expresamente que se aclare también la existencia de este tipo de irregularidades en la Brilat, la principal brigada del Ejército de Tierra de Galicia, con sede en Pontevedra.

Entre el material que cita la Guardia Civil hay cables, aceros y también casquillos de proyectiles, tanto de fusilería como de calibres de cañonería antiaérea.

Las unidades afectadas son tanto las modernas fragatas de la serie F-100 como Álvaro de Bazán o Blas de Lezo, como las la primera serie Baleares, como la Extremadura y Asturias y otros de los ocho buques ya dados de baja y preparados para su venta con destino al achatarramiento. Amarrado está también el portaviones Príncipe de Asturias, en proceso para su baja de la Marina. El Príncipe era el buque insignia y la dotación que lo custodia parece que ha sido advertida de extremar la vigilancia. Este abultado número de unidades a punto de salir a subasta puede explicar el celo con el que se lleva a cabo la investigación, para evitar lo ocurrido con el crucero Canarias, que fue casi desvalijado hace varias décadas. También están siendo llamados gran parte de las secciones del Arsenal (ramos de casco, electricidad y electrónica, armas...), el tren naval (que facilita energía y vapor cuanto los buques atracan), parque de automóviles, Tercio Norte, las escuelas Escaño y Esengra y taller de torpedos, y también la junta de enajenación y la jefatura de aprovisionamiento. Los aforados (de capitán de corbeta para arriba, declaran en el juzgado central). Defensa ha confirmado esta investigación, pero señala que es solo en buques de baja. Y la asociación AUME advierte de que no permitirá que se procese a clases de tropa y se exonere a los mandos.