Defensa investiga la venta ilegal de material militar en sus dependencias de Ferrol

a. vellón / f. varela FERROL / LA VOZ

GALICIA

Las pesquisas se centran en la comercialización de hierro, cableado y cobre

21 jun 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El Ministerio de Defensa, a través de las Fuerzas Armadas, está investigando la supuesta comercialización ilegal de material de procedencia militar de sus dependencias en Ferrol. El tribunal togado de A Coruña está llamando a marinos de todos los rangos y también a civiles con acceso a las dependencias de la Armada en la ría para tratar de esclarecer unos hechos que comenzaron a detectarse hace ya meses, cuando las fuerzas de seguridad comprobaron que chatarrerías de la zona estaban comercializando elementos que se corresponden al ámbito militar.

Se trataría, fundamentalmente, de cableado, piezas de hierro e, incluso, cobre. Parece que no son grandes cantidades ni que se haya organizado una red específica para su salida irregular al mercado, aunque será el tribunal militar el que lo aclare. Por el momento ha trascendido que ya se han efectuado sobreseimientos en algunos de los procedimientos abiertos al respecto, aunque continúan las tomas de declaraciones. En el caso de los civiles, una partida procede de restos que se vendían para «los pinchos de Navidad».

La procedencia

¿De dónde proceden estos materiales? Serían sustraídos tanto de alguna de las fragatas ya de baja en las dependencias del Arsenal -unidades de la antigua clase Baleares- como de otros lugares en los que resultaría sencillo tener acceso a esas piezas de hierro y cableado. Entre ellas, las adscritas al ramo de armas, como los polvorines de Mougá (Ferrol). En algún caso, siempre según las hipótesis con las que se trabaja, se podrían haber retirado incluso de depósitos de chatarra. Las amplitud de las variadas dependencias con las que cuenta la Armada en la urbe y la gran cantidad de personal militar y civil que accede cada día a ellas habría facilitado esta fuga de materiales, algo que sería más complejo en instalaciones de menores dimensiones.

La supuesta venta irregular de material militar en Ferrol ha trascendido, además, coincidiendo en el tiempo con la baja en al Arsenal del portaviones Príncipe de Asturias. En este caso -como es habitual en las unidades en ese proceso- la dotación de custodia, que son los militares que permanecen a bordo para velar por el barco, han recibido órdenes muy estrictas para evitar cualquier tipo de problema en este terreno, además de contar con completos inventarios de todo lo que todavía queda en el buque.

Episodios anteriores tuvieron más envergadura, como el ocurrido en 1977 con el crucero Canarias, cuando salió a subasta y los chatarreros, en la misma pujas, se negaron a concurrir por las piezas que le faltaban y que aparecían en la memoria, aunque luego accedieron a participar. O en 1995, cuando se investigó la desaparición de cuatro millones de litros de gasoil que procedentes de Las Palmas iban destinados para su desembarque en los depósitos de la base de A Graña, a bordo del Marqués de la Ensenada. Se decía que se dieran de baja por su mal estado.

Se descubrió luego su venta a panaderías que adquirían este gasoil para sus hornos. Solo quedó en la condena a un civil. La Armada compraba el combustible exento de impuestos especiales e IVA. El grueso de esta causa delictiva fue archivada.