Una pareja alega que desconocía tener explosivos en el salón de casa

alberto mahía A CORUÑA / LA VOZ

GALICIA

Las defensas del marinero y de la acusada explicaron que los explosivos estaban ya inservibles.
Las defensas del marinero y de la acusada explicaron que los explosivos estaban ya inservibles. césar quian< / span>

El fiscal pide para estos vecinos de Camariñas una pena de 6 años de cárcel

13 jun 2013 . Actualizado a las 11:18 h.

La Guardia Civil seguía la pista del marinero procesado desde hacía tiempo en el marco de lo que llamaban operación Puerto. Sospechaban que se dedicaba a la venta de droga y el 10 de julio del 2009 procedieron al registro de su domicilio en Camariñas, que compartía con la acusada. Los agentes encontraron en un mueble del salón una caja que contenía 44 detonadores de los que se utilizan para la pesca ilegal con explosivos, así como otra con 23 cartuchos para pistola de calibre 6,36 mm. Lo de las drogas siguió su curso y se abrieron diligencias por el delito de tenencia de explosivos, que se juzgó ayer en la Audiencia Provincial de A Coruña. El fiscal pide que sean condenados a una pena de seis años de prisión.

Los procesados alegaron que no tenían la menor idea de que aquella caja junto al televisor guardaba detonadores de los utilizados para la pesca con dinamita. De hecho, se trataba de una caja que ya estaba en una antigua casa y que en la mudanza la cogieron sin conocer lo que contenía. Tampoco pudieron precisar cómo había llegado aquel estuche a sus manos, pues jamás emplearon esa técnica de pesca y, mucho menos, que se dedicaran a vender explosivos a terceras personas, tal y como manifestaron algunos agentes de la Guardia Civil. Eso sí, no pudieron aportar ni una sola prueba de que en alguna ocasión vendiesen una mecha o un detonador.

Tampoco pudieron precisar los peritos la vida que tenían aquellos detonadores, lo que deja abierta la posibilidad, según los abogados de la defensa, de que los explosivos estuviesen ya inservibles, lo que encajaría en la versión de los procesados, que afirmaron que aquella caja tendría que tener más de 11 años.

Las defensas también pusieron en duda la existencia de las mechas en el registro, pues no aparecen en las fotografías realizadas por la Policía Judicial de la Guardia Civil. También se puso sobre la mesa la posibilidad de que la causa se anule por defecto procesal. No hay que olvidar que la entrada y registro en la vivienda estaba motivada por el juez de guardia por un supuesto delito contra la salud pública (drogas), y no por explosivos, lo que invalidaría todo el juicio. El fiscal, en este punto, echó mano a la jurisprudencia para explicar que hay base jurídica para dictar sentencia inculpatoria contra esta pareja, muy conocida en Camariñas y en el mundo de la pesca.