Dejó la puerta abierta a «modular» la propuesta inicial de los conservadores, que consistía en recortar actas sin alterar los 10 representantes mínimos
09 jun 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El vicepresidente de la Xunta advirtió ayer a la oposición de que la reducción de escaños en el Parlamento, de 75 a 61, es algo «irrenunciable» para el Partido Popular de Galicia, que en las pasadas autonómicas incluyó dicha medida en su programa electoral para ahorrar entre cinco y seis millones de euros por legislatura. No obstante, Alfonso Rueda dejó la puerta abierta a «modular» la propuesta inicial de los conservadores, que consistía en recortar actas sin alterar los 10 representantes mínimos que, con independencia de su población, la ley garantiza actualmente a cada provincia. En una entrevista concedida a Europa Press, el secretario xeral del PPdeG tendió la mano a otras fuerzas para tejer un proyecto «negociado» y ratificó la intención de los conservadores de reducir las campañas a la mitad de duración, acabar con privilegios salariales de los diputados, regular los debates entre candidatos y elevar los requisitos éticos para figurar en listas.
Rueda se valió de la cumbre con sus antecesores que prepara el jefe del Ejecutivo autónomo, Alberto Núñez Feijoo, para afear al socialista Pachi Vázquez su talante nada dialogante. «La peor noticia -espetó- es que es más fácil hablar con los expresidentes del PSdeG que con su actual responsable».
Querella contra Beiras
Asimismo, manifestó que «hay elementos de sobra» para que Feijoo se querelle contra el líder de AGE, Xosé Manuel Beiras, por haberle llamado «narcopresidente», aunque matizó: «Es una decisión que él tiene que tomar». Ya implícitamente, Rueda admitió el retraso en los congresos locales del PPdeG en las ciudades, que se harán tras el verano.