«Se teño que pagar a ambulancia terei que deixar de ir nela»

Elisa Álvarez González
elisa álvarez SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

CAPOTILLO

Polimedicado, Francisco Guimarey va a diálisis tres días por semana y lleva una prótesis

01 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El Real Decreto 16/2012 supuso un auténtico mazazo para los pensionistas. La principal medida, el copago de los fármacos que antes tenían gratuitos, está en vigor desde julio. Pero no es el único. Falta por habilitar el copago en la prestación ortoprotésica y el del transporte sanitario no urgente, es decir, el de las ambulancias. La Xunta prepara además un cambio a mayores en el caso de las prótesis, para que el usuario adelante el dinero previamente, que después le reintegrará el Sergas.

Y en esas anda Francisco Guimarey González, de un pueblo de Cuntis. Forma parte de una nueva especie, el copagador, porque le van a tocar todas. Tiene 78 años. Trabajó en la construcción desde los 17 hasta los 65. Cobra «unha pensionciña tirando a baixa». Paga al mes los ocho euros que le corresponden en fármacos porque «tomo unha boa pandilla de medicamentos». A eso habrá que sumar la ambulancia, cuando entre en vigor el copago. Va tres días a diálisis a Pontevedra. Actualmente va otros dos a rehabilitación porque acaban de ponerle una prótesis. En este caso no tuvo que adelantar el dinero, pero Francisco ya lo dice claramente, «a prótese anda cerca dos seis mil euros, se teño que adiantar os cartos tería que estar sen ela. E se teño que pagar a ambulancia, terei que deixar de ir. É que son cinco días á semana e catro semanas ao mes».

A Francisco humor no le falta. Diabético, operado del corazón, le cortaron la pierna hace dos años por un problema de circulación. «O 1 de xullo, o día do meu cumpreanos, funo a pasar ao quirófano». No se queja. «Cada un ten que bailar co que lle toca». Tanto en el tema del material ortopédico como en el de las ambulancias la intención de la Administración sanitaria es poner una aportación máxima, pero a Francisco las cuentas no le salen.

«É que todo sumado é un pico, e comer hai que comer». Además, añade este jubilado, si el Sergas no garantiza un plazo de tiempo corto para el reintegro del material ortopédico, algunos usuarios no podrán adelantarlo. «Porque se non os tes, ¿como os pides? Non lle podes dicir a ninguén que llos vas devolver tal día, porque non sabes cando chos devolven».

Cuando viene a recogerlo la ambulancia pasadas las doce de la mañana, el tema de conversación es el mismo. Y le fastidia una frase que se repite de forma incesante: «tranquilo, que aínda vai ir a peor». «Xa está ben», piensa Francisco. Hasta ahora no se queja. El personal de la ambulancia es estupendo y no paga nada por ella. Tampoco en el caso de la prótesis, pero ve las cosas difíciles a sus 78 años. «Cando haxa que adiantar os cartos ou pagar haberá quen poida, pero haberá moitísimos que non», explica. Y a él le toca estar en el segundo grupo.