Galicia rompe la hucha forestal

maría cedrón REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Vítor Mejuto

El alza en el consumo de leña dispara un 19 % en un año las talas de árboles para autoconsumo y la comercialización de madera entre particulares para obtener liquidez

01 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Es jueves por la tarde. Javier está en Santa Comba instalando un quemador de pellet (combustible granulado a base de madera) en una caldera de gasoil. No es la única que ha colocado últimamente. El elevado precio del gasoil de calefacción -ronda una media de 1,053 euros por litro- y el alza del coste de la electricidad han desviado el consumo energético hacia un combustible más barato: la leña. «Coa crise que está habendo a xente tírase ao barato», explica. Eso ha contribuido, en parte, a cambiar el paisaje forestal de modestas propiedades al multiplicar las cortas para autoconsumo o para la comercialización a pequeña escala entre particulares. De hecho, según los datos que maneja la Consellería do Medio Rural, en el 2012 el número de estas comunicaciones fue de 20.029, un 19 % más que en el 2011.

«O consumo de leña aumentou polo gasóleo e pola electricidade. Vese dende hai xa uns dous anos. Para ese uso vai moito carballo. Hai uns anos usábano para a construción, agora vai para leña e unicamente o moi bo úsano para barricas...», apunta un maderista del interior de la provincia de Lugo. Y otro compañero de la zona indica que «hai particulares que están cortando algunha árbore que teñen para sacar algún carto ofrecéndollelo ás casas porque tamén están pagando mellor o carballo que vai para a leña que o eucalipto, que maioritariamente vai para pasta de papel».

La leña para autoconsumo no es la única forma que tiene el monte de parchear el efecto de la crisis en economías domésticas. Muchos propietarios continúan echando mano de esa tradicional caja de ahorros para obtener liquidez. De hecho, el monte repartió el año pasado entre 54.000 familias gallegas unos beneficios de 250 millones de euros. La cantidad podría ser mucho mayor todavía en caso de tener una superficie forestal mejor aprovechada.

«Nunca he visto un ADN forestal como el gallego. De toda la vida los que tienen árboles los han cortado cuando tenían que hacer un gasto y ahora con este contexto económico adverso no es diferente. La cuestión es que podrían sacar mucho mayor rendimiento al bosque realizando plantaciones ordenadas, la rentabilidad se multiplicaría», explica Enrique Candiá, propietario de montes en el entorno de Foz, donde además tiene un vivero especializado en eucalipto mejorado genéticamente.

Mientras el pino cotiza ahora a la baja, el eucalipto es la especie, apuntan desde el sector, a la que más están recurriendo los gallegos para repoblar. La razón: la rápida rentabilidad. «Un eucalipto está listo para facer unha corta aos quince ou dezasete anos, un carballo tarda uns sesenta ou setenta anos en medrar e hai que coidalo. Agora estase cortando moito carballo para leña, pero o que deberían obrigar é a repoboar con ese tipo de árbore porque aínda que non lle vaias quitar rendemento quitaranllo os que veñan detrás», apunta otro maderista de Lugo.

De hecho, desde colectivos como por ejemplo Confemadera señalan que en Galicia es preciso plantar todo tipo de especies para garantizar el futuro de un sector con un alto potencial en el conjunto de Europa.