Los expertos dicen que hay que enseñar al docente a actuar ante casos de ese tipo
29 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.La penetración de los smartphones entre los miembros de la comunidad educativa y, en concreto, entre el alumnado -un 64 % de los estudiantes de menos de quince años tienen móvil, según los datos que maneja el Instituto Nacional de Estadística (INE)- ha convertido Internet en un nuevo caldo de cultivo para el acoso escolar. Colectivos como la asociación Protégeles manejan datos a nivel estatal según los que las denuncias por lo que se ha dado en llamar ya ciberbullying aumentaron un 150 % en el último lustro. El fenómeno crece como la espuma, pero por ahora la experiencia de psiquiatras consultados que tratan casos en Galicia los lleva a asegurar que en la consulta todavía se ven más pacientes por problemas en el aula que a través de la Red. Expertos en psicología advierten de la importancia de «educar» al profesorado en cómo actuar cuando se les presentan casos de este tipo porque entienden que hay veces que no saben cómo hacer frente al acoso.
El ciberacoso y el cuestionable uso de Internet está ahí, no deja de crecer y preocupa. «Hay peleas que se graban; también está de moda grabar a compañeros con poca ropa...», advierten desde el sindicato de profesores ANPE.
El delegado del Gobierno en Galicia aseguró hace unos días que la mayor parte de las preguntas realizadas por los profesores a las fuerzas de seguridad son relativas a su preocupación por el uso de Internet, obre todo centradas en temas como la publicación de imágenes comprometidas donde aparecen menores.
Galicia fue en el 2011 la primera comunidad autónoma en regular por ley el acoso escolar a través de la Lei de Convivencia e Participación da Comunidade Educativa, una normativa que toca también el tema de Internet. Entonces, colectivos de profesores como Anpe aplaudieron la norma que reconocía, entre otras cosas, la autoridad del docente en el aula, pero ahora echan de menos que esta normativa no se haya desarrollado más con la aprobación de decretos sobre esos temas concretos que les preocupan.
En el caso de la Red, tanto las autoridades educativas como la Guardia Civil o la policía entienden que están ante un problema y han puesto en marcha diferentes campañas de información en el aula dirigidas a frenar el acoso y a prevenirlo. Agentes de ambos cuerpos ofrecen charlas en los centros educativos, desde la Costa da Morte hasta Barbanza, sobre las consecuencias de este tipo de prácticas.
Menores que habitualmente utilizan el móvil para comunicarse reconocen incluso que una palabra o una frase lanzada en una red social que no sea bien interpretada puede acabar creando un conflicto en el aula entre compañeros.