Ostentan la titularidad, directa o indirecta de más de 175 fincas rústicas
21 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Marcial Dorado Baúlde, el joven que en los años sesenta empezaba su carrera profesional como cobrador de la motora que comunicaba A Illa de Arousa con el continente, es en la actualidad propietario de casi la cuarta parte del suelo no edificado en este municipio insular cuya superficie total no llega a los siete kilómetros cuadrados. Eso es lo que se desprende del escrito de acusación presentado hace menos de diez días en la Audiencia Nacional por la Fiscalía Antidroga en el proceso que se sigue contra él y otros 15 acusados por blanqueo de dinero procedente del narcotráfico y otros delitos conexos.
La fiscal Carmen Toro incluye en su escrito una relación detallada de más de 175 fincas de distintas dimensiones, con una superficie total aproximada superior a los 175.000 metros cuadrados. Estas fincas, que tienen en el registro de la propiedad correspondiente una anotación de embargo preventivo, recientemente, cuando este se renovó, puso de manifiesto que los Dorado pudieron haber registrado a su nombre propiedades que no figuraban inscritas por otros propietarios y que tampoco habían podido adquirir en documento privado. Los que decían ser los dueños reales no se percataron de la realidad hasta que no recibieron la notificación de la renovación del embargo preventivo.
Estas propiedades aparecen registradas en unos casos a nombre de familiares de Marcial Dorado y en otros a nombre de empresas controladas por este, como Mitulo, Xastelas, Petrogalicia y la mayoría a nombre de Inmobiliaria Marli.
Después de la detención del patriarca por tráfico de cocaína en noviembre del año 2003, los estrategas de la organización trataron de desvincular a Marcial Dorado de estas propiedades, traspasando sus participaciones a testaferros o familiares. De esa tarea, según la Fiscalía, se ocuparon los dos letrados que lo acompañarán en el banquillo de los acusados, diseñando una red de dos o tres empresas una de las cuales actuaría como holding.
Así aparecen en diciembre del 2005 y febrero del 2006 las sociedades Avenida Daponte y Global Taunt, a las que transmitieron una parte de las fincas de las que era titulares otras sociedades de Marcial Dorado en Galicia, tales como Petrogalicia y Anfra Sistemas, por importe de 1.630.000 euros. Meses más tarde el abogado Félix Pancorbo cesa como administrador único de Global Taunt y tanto él como su esposa venden a Herfani todas sus participaciones por el mismo precio que las habían comprado meses antes.
Con Avenida da Ponte, la empresa constituida por el matrimonio de letrados Pancorbo-Stampa y con Ángel Ríos -otro de los acusados- como administrador único, compran a Progamallo cinco fincas por 180.000 euros. Meses después los Pancorbo-Stampa también venden el 99 % de sus participaciones en Avenida da Ponte a Herfani. «La única finalidad que se persigue con esas operaciones -relata la Fiscalía- es el traspaso formal de la titularidad de las propiedades inmobiliarias pertenecientes a otras sociedades del grupo criminal».
Las desavenencias de Dorado con sus gestores acabaron dejando a una de sus hijas, abogada de profesión y también acusada, al frente de toda la trama societaria.