Francia aún no ha acreditado que el mejillón tóxico fuese gallego

Rosa Estévez
R. Estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

GALICIA

Xunta y bateeiros polemizan por el funcionamiento del Intecmar

16 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La decisión de Francia de retirar del mercado el mejillón gallego que entró en el país a partir del 25 de marzo supone una gran mancha en la imagen del producto cultivado en las rías. Un lamparón que, de momento, ni productores, ni comercializadores, ni Administración, pueden limpiar, ya que las autoridades galas aún no han facilitado la información que, de ser ciertas sus sospechas, habría de conducir hasta la mismísima batea de la que salieron los bivalvos a los que se acusa de haber provocado varios casos de gastroenteritis.

Esa total ausencia de información es la que lleva a la Xunta y a todos los implicados en la cadena de comercialización del mejillón a tratar este asunto con la máxima cautela, trufando sus declaraciones de «presuntos» y «supuestos». Así, la Consellería do Mar se declara «á espera de recibir toda a información» sobre las «intoxicacións provocadas presuntamente por mexillón galego, feito que a día de hoxe non está demostrado de xeito documental».

Ni productores ni comercializadores tienen más datos. Y es ese oscurantismo el que ha provocado que en el sector comiencen a circular ya todo tipo de rumores e hipótesis. Algunas apuntan a mejillón que fue trasladado directamente de los muelles gallegos a alguna depuradora francesa. Otros, a bivalvo cultivado en Andalucía y que se haría pasar en los mercados por mejillón gallego. Y otros parecen tener serias dudas sobre si en este caso ha fallado, o no, la red de control de toxinas que se maneja desde el Intecmar. Se sustentan estas últimas quejas en el hecho de que, entre el jueves 28 de marzo y el lunes 1 de abril, no se realizaron analíticas para comprobar si en las rías había o no toxina.

El secretario xeral de Mar, Juan Maneiro, se mostró ayer visiblemente molesto por estas críticas al funcionamiento de un centro de control que él mismo dirigió durante años. Su departamento de prensa emitió un comunicado en el que la Xunta «lamenta este intento de desprestixio do labor do Intecmar, máxime cando este é o momento de demostrar unidade e firmeza». El trabajo realizado durante años y las auditorías externas a las que se somete el trabajo del Intecmar serían dos garantías de que el sistema de control funciona. Y de que esta Semana Santa no ha sido una excepción.

Según recordó ayer la Consellería do Mar, los protocolos de muestreos y análisis se pautan atendiendo a dos factores: presencia de fitoplancton tóxico en el agua y presencia de biotoxinas en los moluscos. El miércoles 27 de marzo, el personal del Intecmar realizó varios muestreos tanto de mejillón como de agua y los sometió a análisis. Al día siguiente se determinó que los valores en los polígonos abiertos eran «de normalidade», por lo que se determina que «non era necesario realizar mostraxes durante o Venres Santo e a fin de semana», una circunstancia que se suele dar a lo largo del año. Cuando se retoman los muestreos, el día 1, se detecta la presencia de fitoplancton tóxico -que irá en aumento los días siguientes- y las pruebas siguientes determinaron el cierre de varios polígonos dentro de un episodio que «empezou como moi cedo ao longo do domingo».