El sumario de la supuesta trama de la Costa da Morte revela que los regidores tenían la última palabra para adjudicar los trabajos
15 abr 2013 . Actualizado a las 06:00 h.Expresiones como «con todo el mundo en contra conseguí que se aceptase la oferta de Ogando» o «tranquilidad absoluta que aquí aún mando yo», que el agente de espectáculos Jorge López atribuye al alcalde de Cee, Ramón Vigo, en las conversaciones intervenidas de la operación Orquesta, ponen de manifiesto a ojos del juez Andrés Lago que la última palabra en la adjudicación supuestamente fraudulenta de obras públicas la tenían los distintos regidores imputados.
Aunque también hay referencias a funcionarios del tipo «aí quen ten man é o secretario», como supuestamente le dijo el concejal fisterrán Ramón Redonda al empresario beneficiado respecto a los trabajos del campo de fútbol, la mayor parte de los indicios recogidos en el auto del instructor apuntan directamente a los mandatarios de los concellos.
Así, en una llamada del 11 de octubre del 2010 el arquitecto municipal de Mazaricos, Orlando González, le dice al constructor que consiga otros dos presupuestos ficticios porque las obras las ganará él, puesto que «es el alcalde el que se las quiere dar», según refleja el juez.
Para lograr estos objetivos, en el sumario del caso que ahora está en manos de la Fiscalía y con toda probabilidad acabará en la Audiencia Provincial, se recogen todo tipo de manejos como los relativos a la Casa da Cultura. Ahí, entre expresiones como «ya toqué al técnico por detrás» y «el que manda es el alcalde, él decide», aparecen conversaciones e indicios documentales que demostrarían cómo el arquitecto José Carlos Leis, «a petición del propio regidor», habría dividido una sola actuación en varios proyectos «con el fin último de adjudicar tales obras a través del procedimiento negociado sin publicidad».
Las llamadas entre los Ogando -padre e hijo-, que dirigen la empresa beneficiada, incluyen referencias explícitas del tipo «queren cartos» o «xa saquei o de Cee», «xa teño o de Fisterra», pero hay una entre Daniel Ogando hijo y el agente Jorge López, del 18 de mayo del 2010, especialmente relevante para el juez, porque en ella el empresario y el representante advierten de que el regidor ceense quiere prescindir de intermediarios y «quedárselo todo él».