Respuesta solidaria ante la tragedia canina de Rianxo

j. romero / M. H. RIBEIRA / LA VOZ

GALICIA

CARMELA QUEIJEIRO

De los 19 perros retirados por el Seprona y la Policía Local, 10 ya tienen un nuevo hogar

14 abr 2013 . Actualizado a las 13:28 h.

Los 19 perros rescatados el viernes en Rianxo han pasado a mejor vida. Pero sin dejar este mundo. Las imágenes que retratan la miseria en la que vivían, hacinados entre restos de otros canes y heces, sirvieron para remover conciencias. Sobre todo entre colectivos animalistas de Galicia y veterinarios de Barbanza, que no dudaron en ofrecer su ayuda desinteresada para acogerlos y curar sus enfermedades.

Juan Carlos Vidal es el responsable de Vox Ánima, una de las protectores que, junto a Moura, alertó a las autoridades de la situación inmunda en la que convivían estos animales en una casa de la aldea de Villanustre, en Rianxo. De los 19 perros retirados por el Seprona y la Policía Local, 10 ya tienen un nuevo hogar. Apadan de A Coruña, Animales sin Fronteras de Tui, Os Palleiros de Pontevedra y Gatocan de Sada son las entidades que ya ofrecieron sus instalaciones. Esta marea solidaria también está apuntalada por el ofrecimiento de tres veterinarios de Ribeira, Boiro y Noia. Sus clínicas están sirviendo desde el viernes para curar a los perros.

La predisposición del Concello de Rianxo para colaborar en la medida de sus posibilidades también es otro rayo de luz. Por ahora, ocho de estos canes permanecen en la perrera de Ribeira, pasando la Administración rianxeira a asumir el coste de su estancia.

Cuestiones pendientes

Lo que aún está por decidir es el futuro de los ocho animales que tienen microchip de identificación. Según apuntaban ayer fuentes cercanas a la investigación, estos canes, para que tengan un nuevo hogar, tienen que ser cedidos de manera voluntaria por la propietaria. En el caso de negarse, haría falta una sentencia judicial para quitárselos. Otra cuestión que sigue todavía en el alero es el futuro que correrán una vaca y un cerdo que continúan en la casa. Al parecer, el segundo, que está acostado sobre un manto de heces, no puede ni moverse.

el futuro de los perros rescatados