Iba con otro tripulante y sufrieron una vía de agua cerca de Ceuta
08 abr 2013 . Actualizado a las 13:02 h.La desaparición de una embarcación de recreo en aguas del Estrecho con dos tripulantes a bordo a última hora del pasado viernes ha cobrado especial protagonismo en Galicia. Uno de los dos hombres que navegaban en el barco procede de Mondariz, de donde se marchó hace tres años a la localidad malagueña de Mijas para trabajar en el sector de la construcción.
Por razones que se desconocen, Miguel Ángel Melón Suárez, de unos 35 años de edad, y su compañero de barco, el ceutí Alfonso Hossain (unos 50 años), emprendieron el viaje desde Estepona al puerto de Ceuta en una embarcación pequeña, de apenas 6 metros de eslora, a las siete de la tarde del viernes. Poco antes de las diez de la noche, hacen una llamada de auxilio al puerto deportivo de Ceuta en la que advierten de que tienen una vía de agua en la embarcación y de que les esperasen con una bomba de achique. Apenas cinco minutos después, en una segunda llamada telefónica comunican que la situación ha empeorado y que no podrán llegar a puerto por sus propios medios. Es en ese momento cuando comienzan a activarse los protocolos de rescate y tanto los equipos de Salvamento Marítimo como los de la Guardia Civil despliegan un dispositivo de búsqueda que, dos días después, ha resultado infructuoso. Hasta seis unidades, con helicóptero y avión de los cuerpos oficiales, han rastreado la zona, ya muy próxima al puerto, sin que hayan encontrado la más mínima huella de la embarcación ni de sus tripulantes.
El mismo día de la desaparición, la mujer del ceutí Alfonso Hossain denunció los hechos ante la Guardia Civil de Ceuta, tal y como confirmaron agentes del cuerpo. Por su parte, según fuentes próximas a la familia de Miguel Ángel Melón, también la esposa de este cursó denuncia.