Piden 20 años para una mujer por ordenar el asesinato del amante que compartía con su hija

alberto mahía A CORUÑA / LA VOZ

GALICIA

Le pidieron a la víctima que bajara a la calle, en la plaza de A Cubela, en A Coruña. Cuando llegó al portal, le clavaron un cuchillo en el corazón

04 abr 2013 . Actualizado a las 13:45 h.

El joven Jonier Alejandro Arenas acababa de despedir a una amiga cuando lo llamaron al telefonillo en la medianoche del 10 de enero del año pasado. Le pidieron que bajara a la calle, en la plaza de A Cubela, en A Coruña. Cuando llegó al portal, le clavaron un cuchillo en el corazón. Se arrastró unos metros y cayó muerto. No se le conocían enemigos. No andaba metido en asuntos turbios. No había motivo aparente para que alguien lo quisiera ver muerto. Entonces, la policía empezó a escarbar en su vida sentimental y pronto descubrió que este chico de nacionalidad colombiana la tenía muy agitada. Tiraron del hilo y apareció una exnovia. Luego su madre, la pareja de esta y otro joven. Colocaron las piezas del puzle y resultó que ambas mujeres, supuestamente, tramaron el crimen y pidieron a sus amigos que lo ejecutaran. El mes que viene serán juzgados en la Audiencia Provincial de A Coruña. No la exnovia, que es menor y será procesada en el juzgado correspondiente. El fiscal pide para los otros tres implicados una pena de 20 años de prisión. A la madre como inductora y a los otros dos como autores materiales.

Para entender este crimen hay que indagar en el pasado de la víctima y su desmedido apego por las mujeres. Jonier era lo que se conoce como un casanova. En el 2009 inició una relación con la ahora procesada y supuesta inductora del crimen. Se fueron a vivir juntos, según la acusación particular, ejercida por el penalista Manuel Ferreiro, con la hija de ella. A los pocos meses, rompieron. Pero no dejaron de verse ni de desearse. De vez en cuando mantenían relaciones. No solo con ella. Jonier se veía con muchas otras, lo que molestaba y mucho a la imputada.

El secreto

La gota que colmó el vaso fue cuando él comenzó una relación a escondidas con la hija de aquella, menor de edad, que a su vez tenía novio. El secreto no podía perdurar y todos terminaron enterándose. Jonier se apartó de ambas, mientras que ellas urdieron un plan para acabar con su vida, según las acusaciones. Así que madre e hija decidieron llamar a sus respectivas parejas. Les contaron que la menor había sufrido abusos por parte de Jonier y que incluso estaba embarazada. Al final, los convencieron para que les echaran una mano para acabar con el joven. Y así fue. En la noche del 10 de enero del 2012 se las ingeniaron para que Jonier bajara a la calle y allí lo esperaban los supuestos autores materiales. Mientras uno vigilaba, el otro le clavó un cuchillo en el corazón que lo mató en segundos.