Feijoo admite una relación «indirecta» con el narcotraficante Marcial Dorado antes de que fuera condenado

La Voz

GALICIA

El presidente de la Xunta denuncia un «intento de amedrentarme» con las imágenes de los años noventa publicadas este domingo por El País en compañía del contrabandista arousano

01 abr 2013 . Actualizado a las 11:03 h.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, circunscribe a una relación «indirecta» cualquier vinculación «hai dúas décadas» con el contrabandista Marcial Dorado, en respuesta a unas fotografías publicadas por el periódico El País en su edición de este domingo, con la leyenda «Núñez Feijoo y el contrabandista» y que datan de 1995, en las que el presidente de la Xunta aparece en una embarcación con Dorado.

Feijoo denuncia que desde hace años, supone que con la intención de «amedrentarme», ha sido víctima de mensajes privados e insinuaciones públicas de que se harían llegar a los medios de comunicación dichas fotografías.

El Grupo Parlamentario Popular emitió un comunicado a las 00.44 horas, firmado por el mismo Alberto Núñez Feijoo, en el que explica que se trata de un material de mediados de los años noventa, «hai case dúas décadas, cando eu tiña arredor de 34 anos», y que en el momento en el que fueron tomadas las fotografías, «esta persoa -Dorado- non fora condenado por ningunha das causas polas que anos despois o foi».

Marcial Dorado, actualmente en la cárcel donde cumple una condena de 14 años, fue procesado en la Audiencia Nacional por narcotráfico en el 2003, después de que el juez gallego José Antonio Vázquez Taín lo detuviese por su supuesta participación en el alijo de cocaína interceptado en el South Sea, que llevaba seis toneladas de droga.

Feijoo concreta en el comunicado que, «según teño entendido», las fotografías que publica El País forman parte del material requisado en un registro a Marcial Dorado, varios años después de aquel verano, y que las mismas fueron descartadas en diferentes operaciones judiciales por «irrelevantes».

Sobre su relación con Marcial Dorado, Feijoo asegura que todas las veces que coincidió con esa persona fue por «coincidencia cun compañeiro de traballo da miña mocidade, e nun contexto de lecer, nunca no ámbito das miñas responsabilidades laborais, como mostran as fotografías». Recuerda que rompió el contacto con Dorado, «por indirecto que fose», cuando tuvo conocimiento de que mantenía causas abiertas con la justicia.

Sin entrar a valorar «o criterio nin a intención» de El País, «que decidiu publicar unhas fotos de hai dúas décadas cuxo contido non deu relevancia algunha a Xustiza», Feijoo anuncia que actuará «na defensa da miña honra contra aqueles que pretendan valerse da publicación destas fotografías para difamarme ou poñer en cuestión a miña traxectoria persoal e profesional e o meu compromiso cos intereses xerais e contra a ilegalidade».