Rectorados rigurosamente vigilados

tamara montero / m. J. Fuente SANTIAGO, VIGO / LA VOZ

GALICIA

monica ferreirós

Las universidades de Santiago y Vigo se blindan contra las protestas estudiantiles

23 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Otra vez la Universidade de Santiago funcionará con los presupuestos prorrogados, que datan ya del año 2011. El claustro tumbó ayer la propuesta del equipo de gobierno de Juan Casares Long para las cuentas de este año, que ascendían a 220 millones de euros. El rechazo por parte del órgano de gobierno, que apoyó con 94 votos las cuatro enmiendas a la totalidad que se defendieron por parte de estudiantes, profesores y personal no docente, se produjo entre fuertes medidas de seguridad en una mañana marcada de nuevo por las protestas. En esta ocasión las decenas de vigilantes de seguridad que blindaron la Facultade de Medicina lograron contener el envite de un reducido grupo de alumnos, que de nuevo encapuchados y con máscaras cubriendo sus caras intentaron forzar la puerta del centro y lanzaron huevos a los periodistas allí congregados.

Más tranquilas fueron las protestas organizadas por el personal no docente y el profesorado de la universidad santiaguesa, que al inicio de la sesión de debate protagonizaron una cacerolada contra el tijeretazo en los presupuestos universitarios que ha impuesto la Xunta para después incorporarse con normalidad al debate.

En Vigo, tras la suspensión del consello de la universidad del jueves debido a las protestas de un grupo de estudiantes y docentes, ayer se reanudó la sesión bajo fuertes medidas de seguridad. Los vigilantes, pertenecientes a una empresa privada, impidieron la entrada a las personas que el día anterior se habían manifestado porque, según el rector, Salustiano Mato, ninguna protesta por legítima que sea puede impedir el trabajo de un órgano democrático.

Quince de las personas que no lograron acceder ayer a la sesión presentaron acto seguido una denuncia en un juzgado de Vigo contra el rector y la secretaria general de la universidad viguesa por impedirles la entrada, algo que entienden es contrario al reglamento. Sindicatos y el grupo de la oposición Nova Universidade criticaron la falta de negociación que, a su entender, podría evitar el malestar existente en una parte de la comunidad universitaria. Finalmente, el consello de goberno logró desarrollarse con escasa asistencia de público.