Denuncia que un portero de discoteca le dio una paliza al ir a recoger a su hijo

C. E. FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

En la foto, José Luis Rodríguez, con dos familiares en el hospital ferrolano Arquitecto Marcide.
En la foto, José Luis Rodríguez, con dos familiares en el hospital ferrolano Arquitecto Marcide.

Un jubilado fue hospitalizado con golpes y hematomas después de ser agredido en la salida de un local ferrolano

03 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Como muchos fines de semana, José Luis Rodríguez y su mujer, Mari Carmen Dopico, cogieron el coche el pasado viernes de madrugada para a ir a recoger a su hijo pequeño, que se encontraba de marcha en la discoteca Velvet, de Ferrol. Una fiesta que casi acaba en tragedia al recibir José Luis, jubilado de 66 años y vecino de Ferrol, una brutal paliza en la calle, supuestamente a manos de un presunto miembro del personal de seguridad del establecimiento.

Según explica una de las hijas del agredido, Elisa Rodríguez, y su mujer en la denuncia interpuesta horas después del suceso en comisaría, José Luis se había quedado en la calle al lado del coche fumando un cigarrillo mientras su mujer entraba en la discoteca a buscar al hijo. Fue entonces, alrededor de las seis de la mañana, cuando, aseguran los familiares del agredido, el portero del local, al que identifican en la denuncia como Miguel, apodado Chousas, le gritó sin venir a cuento: «¿Y tu qué cojones miras?». «Mi padre dice que le respondió: "Miro lo que me da la gana", y fue cuando el portero comenzó a golpearlo», relata Elisa.

Al producirse la trifulca en la calle, a las puertas de la concurrida discoteca ferrolana, uno de los testigos, el que identificó posteriormente al agresor, según indica la familia, se acercó y consiguió separarlos. Cuando la mujer y el hijo salieron de la discoteca se encontraron con José Luis sangrando y aseguran que al preguntarle al portero lo ocurrido este les contesto: «Le estoy preguntando qué le pasó», y abandonó el lugar.

José Luis Rodríguez fue trasladado al Hospital Arquitecto Marcide, donde estuvo ingresado hasta el día siguiente por los numerosos cortes, golpes, hematomas y magulladuras causados por la pelea, destaca la familia.

Uno de los responsables de la discoteca afirmó ayer a este diario que no tiene constancia de los hechos.