Las rías no estarán limpias hasta el 2016 tras invertir 500 millones más

Serafín Lorenzo SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

La delegación europea presentará mañana un primer informe de su visita

19 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El objetivo del Gobierno gallego de completar el saneamiento de las rías en el 2015 requiere de la ejecución de infraestructuras que supondrán una inversión adicional de más de 500 millones de euros. Aunque las grandes depuradoras estarán listas en el plazo comprometido ante la UE, algunas obras menores deberán esperar al 2016. Más de la mitad de ese esfuerzo inversor de la Xunta, el Estado y los concellos implicados se concentra en las rías con más problemas y denuncias por vertidos, que la semana pasada fueron objeto de la visita de la comisión de peticiones del Parlamento europeo: Vigo, Ferrol y O Burgo.

La infraestructura más potente es la depuradora de Vigo, que debe solventar el impacto en la calidad de las aguas provocado por los problemas de saneamiento de la saturada planta actual. La Xunta aporta 104 de los 230 millones de una depuradora en cuya financiación participan el Estado y el Concello. La Administración autonómica, que realiza en esa planta la mayor inversión de su historia en depuración, tiene otros proyectos en Redondela y estudia la red de saneamiento de Cangas.

En la ría de Ferrol están pendientes actuaciones por 133 millones. Una de las obras clave es la remodelación del interceptor general, que recogerá las aguas residuales urbanas de la red secundaria. De ese proyecto (66 millones) depende la entrada en servicio de las obras del cruce de A Malata, del emisario terrestre y de la depuradora de cabo Prioriño y de su emisario submarino, que evitarán los vertidos de aguas residuales en la margen norte de la ría. Para ello, las transportarán hasta el exterior de la ría, previo paso por un proceso de depuración en la nueva estación. Para eliminar los vertidos desde su margen sur, la Xunta está finalizando las obras de saneamiento y depuración de la península de Ares, Fene y Mugardos, con un coste de 67 millones que incluye la explotación de la planta durante 20 años.

En O Burgo, donde la delegación comunitaria comprobó con alarma la persistencia de los problemas por la acumulación de lodos, la Xunta ha invertido 90 millones desde el año 2000 para controlar los vertidos a la ría en tiempo seco. Las últimas obras (2,6 millones) fueron la estación de bombeo de O Temple y el colector de Os Templarios. Augas de Galicia sostiene que la puesta en funcionamiento de la nueva depuradora de Bens, unida a las últimas mejoras de saneamiento, permiten que las aguas residuales de A Coruña y su área metropolitana «sexan tratadas sen afección á ría». El siguiente paso consiste en el desarrollo del plan de saneamiento local de la ría, que determina las actuaciones conjuntas de las tres Administraciones para evitar vertidos con lluvias. Esto requiere invertir 13 millones, con la previsión de que los dos primeros proyectos se liciten este año. En cuanto a los lodos depositados en el fondo, el Estado está analizando su composición para determinar la mejor manera de retirarlos y tratarlos. El grupo parlamentario de AGE ha preguntado al Parlamento por las medidas de la Xunta para Ferrol y O Burgo.

En el resto de las rías, la mayor inversión corresponde a la de Arousa (61,9 millones), una de las más grandes y la más productiva en cría de moluscos. Entre las obras más importantes figuran los colectores generales y de depuración de Ribeira (22 millones), que se licitarán este año para que estén listos en el 2015. En la ría de Pontevedra, 12 de los 26 millones invertidos se destinarán al tratamiento de las aguas residuales de Raxó. Hay discrepancias con la ubicación de la depuradora en Poio.

Por otra parte, el presidente de la delegación europea que recorrió las rías, el francés Philippe Boulland (PP europeo), presentará mañana un primer informe sobre esa visita, realizada a instancia de las denuncias de vecinos y colectivos ambientales.