La policía protege la empresa acusada de estafar a comunidades de vecinos en Vigo

Juan Manuel Fuentes Galán
juanma fuentes VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Los vecinos se concentraron por segunda vez ante la oficina de Bautista Administradores.
Los vecinos se concentraron por segunda vez ante la oficina de Bautista Administradores. m. moralejo< / span>

Exigen a Bautista Administradores la devolución del dinero desaparecido

15 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El malestar de los afectados por la presunta estafa de numerosas comunidades de vecinos de Vigo se hizo patente ayer. En la segunda concentración ante las oficinas de Bautista Administradores, la firma que gestionaba sus cuentas, presidentes de comunidades y vecinos decidieron entrar en el local para exigir a Rafael Bautista una explicación.

Desde la sede del administrador de fincas se avisó a los dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía que vigilaban a distancia el acto de protesta y de inmediato ambos accedieron a la oficina. Allí tuvo lugar una discusión ya que los vecinos se negaban a marcharse aduciendo que estaban en la sede de su gestor.

Tras unos minutos de incertidumbre, finalmente Bautista aceptó reunirse con una comisión y los demás abandonaron las oficinas. El encuentro no fue precisamente amable, según la versión de los dos presidentes que intervinieron, ya que La Voz no pudo conseguir declaraciones de Bautista.

Según los presidentes, el administrador se dirigió a ellos con prepotencia, les dijo a las claras que no iban a recuperar su dinero y les recriminó también haber impedido la recapitalización de la firma al hacer públicos sus problemas económicos. Cuando trasladaron su contenido a los concentrados el enfado fue general, pero no hubo incidente alguno. Por lo demás, los dos agentes se quedaron en la sede hasta que la protesta de vecinos se disolvió.

«Estafador»

Según se comentaba, Bautista pidió ayuda a la policía para que los concentrados se marcharan, aduciendo que mientras estuvieran en la calle no era su problema. En el exterior, los concentrados mostraron una mayor agitación que el jueves pasado, en la primera manifestación, coreando cánticos y casi bloqueando el acceso a la oficina de Bautista. «O administrador é un estafador» y «Devuélvenos nuestro dinero» fueron algunos de los más escuchados. Sin embargo, en la reunión, Bautista no les dio la menor esperanza. Todo lo contrario, en las conversaciones que todavía mantiene con los presidentes que acuden a hablar con él reconoce que su situación es desesperada. Por este motivo, se da por seguro que no tardará en cerrar la oficina, una clausura que algunas fuentes creen que podría producirse estos días o, mucho más factible, a finales de este mes.

Lo que ya no ofrece la menor duda es que esta crisis se va a llevar por delante a la hasta ahora empresa líder del sector en Vigo, donde gestionaba, según su web, 400 comunidades de vecinos, con un total de 16.000 viviendas, y el alquiler de un millar de pisos. A juzgar por su cartera de clientes y por los medios humanos y técnicos, era un negocio saneado que ha terminado con un amplio descubierto en las cuentas de muchas de las comunidades que gestionaba. Algunos vecinos cifran el desfase en 7 millones de euros, pero Bautista en privado lo deja en un millón.