Las acusaciones creen que las declaraciones corroboran los enchufes
30 ene 2013 . Actualizado a las 12:29 h.Los cuatro primeros testigos del proceso judicial abierto contra José Luis Baltar, expresidente de la Diputación ourensana, admitieron ayer tener vínculos con el PP y dijeron desconocer los motivos por los que fueron contratados. Los cuatro -que son parte de las 104 personas supuestamente enchufadas- reconocieron ser militantes del partido. Pilar Caride, de O Carballiño y Juan Luis Cachaldora, de Nogueira de Ramuín, son además concejales. Josefa Astray Losada fue, por su parte, aspirante a compromisaria en el congreso del PP que ganó Baltar hijo en las fechas en que fue contratada. La otra testigo, Rosa María Cabano, sería simplemente afiliada.
Así lo explicaron los abogados de la acusación popular, que representan al PSOE y a Manos Limpias y que fueron los únicos en hablar con los medios de comunicación a su salida. Ambos consideraron que las declaraciones de los testigos -que se extendieron durante una media hora por cada uno de ellos- corroboran la querella del fiscal jefe de Ourense contra José Luis Baltar, que acusa al expresidente provincial de un delito continuado de prevaricación.
Especialmente elocuente, dicen los letrados, es que que ninguno supiese explicar por qué los ficharon a ellos y no a otras personas. No consta ninguna petición suya por escrito y, según relató el letrado del PSOE, José Arcos, para empezar a trabajar «decían que los llamaban desde la Diputación, pero no concretaban en ningún momento persona física sino la institución de forma genérica, como si fuera algo etéreo». Arcos añadió que los testigos «trataron de esquivar los aspectos más delicados para que no pudieran perjudicar» a Baltar Pumar.
Otro punto destacable de las declaraciones es que varios de los testigos -al menos Juan Luis Cachaldora y Pilar Caride- admitieron seguir trabajando en la actualidad para la Diputación ourensana. Este detalle es de especial interés, teniendo en cuenta que el PSOE pretende ampliar la querella al actual presidente de la entidad e hijo del querellado, José Manuel Baltar. En definitiva, tanto José Arcos como Ángel Francisco Gómez, abogado de Manos Limpias, concluyeron que las declaraciones corroboran lo que ya era «público y notorio» sobre la política de personal de la entidad, es decir, el enchufismo.
En cualquier caso, aún quedan once testigos por pasar ante el juez. Estaba previsto que lo hiciesen entre mañana y pasado, pero el fallecimiento de una hija del abogado defensor de José Luis Baltar, Emilio Atrio, ha obligado a aplazarlo todo. En principio, hasta hoy no se conocerán las nuevas fechas, pero se espera que las declaraciones puedan ser retomadas el lunes.