«Aplicamos aquí lo que vemos que funciona en otros aeropuertos, no hay misterios»
Huye de la política y quizás por ello haya sobrevivido en el puesto a Gobiernos de distintos colores. Su filosofía de gestión es la comercial y por eso asegura no creer en las subvenciones, o en el diseño político de las rutas aéreas, pero tampoco en la especialización aeroportuaria, al menos para su terminal, que dice «tiene los huevos en distintos cestos», y así cree que seguirá siendo aunque desde este viernes el Sá Carneiro y el resto de los aeropuertos portugueses están en manos de la firma gala Vinci, a cambio de 3.080 millones de euros.
-En Galicia hay un debate recurrente sobre si es bueno subvencionar líneas aéreas para abrir rutas en la comunidad. ¿Es rentable?
-Puede serlo o no. Cualquier ruta que no sea sustentada por el mercado es una ruta que va a tener vida corta, pues antes o después las leyes del mercado van a prevalecer sobre otras leyes que inventen los hombres. Si para sobrevivir una ruta necesita de subsidio, yo creo que esa ruta no debe existir. Aquí cuando concluimos que solo con subvención se puede abrir una ruta, preferimos no abrirla. Tienen que ser sustentadas por el mercado. Además, si se hace y fracasa, la ruta quedará dañada durante 20 años, por lo menos.
-¿Ustedes recurren a las ayudas a las aerolíneas?
-Nosotros hacemos todos los números necesarios, y si nos salen, persuadimos y convencemos a las compañías de que Oporto es rentable.
-El tráfico de Oporto depende ya en un 56 % de las compañías low cost: ¿no es peligroso?
-Vivir es peligroso. Es deseable tener varios tipos de tráficos, poner los huevos en varios cestos, y por eso tenemos que poner más en tráficos intercontinentales, por ejemplo. No queremos que Oporto sea un aeropuerto low cost, pero tampoco caro. Queremos que sea un poco de todo y traer más pasajeros.
-¿Cambiará el aeropuerto ahora que ha pasado a las manos privadas del grupo francés Vinci, o la máxima será seguir creciendo?
-No tengo una idea más pequeña que esa. Trabajaremos igual que ahora, crecer y tener más pasajeros. Seguimos un modelo cierto, no somos falsamente modestos.