Man descansará en su chabola 10 años después

Xosé Ameixeiras
x. ameixeiras LA VOZ / CARBALLO

GALICIA

Los restos del artista serán incinerados la próxima semana y trasladados al lugar donde vivió junto al mar desde 1961

24 dic 2012 . Actualizado a las 02:09 h.

«A su fallecimiento, su cuerpo sea enterrado en dicho museo o sepultado en el mar». Así reza la cuarta cláusula del testamento que Manfred Gnädinger, el Alemán de Camelle, dictó al notario de Vimianzo el 3 de noviembre de 1972. Cuarenta años después y con ocasión del décimo aniversario de su muerte, la voluntad de Man se verá cumplida, pero con un decenio de retraso.

El Alemán apareció muerto el 28 de diciembre del 2002, cuando su chabola y su museo estaban pringados de chapapote del Prestige. En plena crisis de la marea negra, el pueblo de Camelle enterró su cuerpo en un nicho de la parroquia.

La Fundación Man ha realizado gestiones para hacer realidad los deseos del anacoreta. Sus restos mortales serán retirados la próxima semana para ser incinerados. El día 28, a las ocho de la tarde, sus cenizas quedarán depositadas en la morada del artista. Mercedes Martín González, edila de Camariñas y portavoz de la fundación, dice que se hace así porque Sanidade «no permite exhumar un cadáver para enterrarlo en otro lugar distinto a un cementerio». Las cenizas quedarán en una urna de piedra sellada dentro de la chabola.