Cada colegio elegirá uno de los criterios de admisión de alumnos

GALICIA

El nuevo decreto eleva la puntuación para elegir centro en el caso de hermanos

14 dic 2012 . Actualizado a las 10:25 h.

Los centros educativos financiados con fondos públicos dispondrán por primera en Galicia de un cierto margen para seleccionar a sus alumnos. Esta es una rendija que se abre con el nuevo decreto de escolarización, aprobado ayer por el Consello de la Xunta, que le reserva los colegios públicos y concertados la posibilidad de fijar unilateralmente el 3 % de los criterios de admisión de estudiantes.

La admisión de alumnos en los centros se hace teniendo en cuenta una serie de factores, entre los que destacan el lugar de residencia o de trabajo, así como la renta familiar o la existencia de hermanos escolarizados en el mismo colegio. Cada uno de estos factores se barema con una serie de puntos, hasta un total de 33, y una de las principales novedades es que los centros dispondrán de un punto de libre disposición, atendiendo a criterios complementarios o a sus propias especificidades.

De este modo, un centro puede dotarse de un reglamento específico para primar la elección de alumnos que, por ejemplo, sean hijos de exalumnos del mismo centro. Bastará con que el reglamento sea aprobado por el consello escolar y publicitado debidamente antes de que se abra el proceso de elección para que pueda ser aplicado.

Así lo explicó el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consello, donde también puso en valor que «puntúase un 60 % máis» en los criterios de elección a aquellos estudiantes que tengan hermanos ya escolarizados en el mismo centro. Hasta el momento, se primaba con 5 puntos el tener un hermano en un centro, proporción que ahora se incrementa hasta los 8 puntos y que también se tendrán en cuenta para las familias acogedoras.

Otro cambio que se incorpora es la forma de computar la renta familia. Hasta el momento se obtenían una serie de punto en función de determinadas escalas de renta, independientemente de los miembros de la unidad familiar. En el futuro se introducirá un elemento «máis progresista», en opinión de Feijoo, que es el criterio de la renta per cápita, que mide mejor la posición económica de la familia.