El ferrocarril pasa del 8 al 21 % en la cuota de movilidad entre Santiago y Ourense un año después de que se estrenaran los trenes Avant
09 dic 2012 . Actualizado a las 22:13 h.Los trenes rápidos ya tienen sus incondicionales. Quizás no demasiados por el momento, pues los Avant que mañana cumplen un año conectan territorios -principalmente las áreas urbanas de Santiago y Ourense- donde no hay grandes masas críticas. Al éxito que supuso en el 2009 realizar el viaje entre A Coruña y Santiago en algo menos de media hora se suman desde el 2011 los trenes de alta velocidad que unen A Coruña y Santiago con Ourense. La botella puede verse medio vacía. Los trenes Avant tienen 280 plazas e inicialmente se concibieron para relacionar ciudades grandes en media distancia, en corredores del tipo Valladolid-Segovia-Madrid, por ejemplo. Pero entre estas tres ciudades gallegas la ocupación es desigual: muy baja entre semana y muy alta los viernes, domingos y lunes.
Alfonso Rodríguez, gerente del mercado norte de Renfe, ve la botella medio llena. «No hay que fijarse tanto en los niveles de ocupación como en la cuota de mercado que se ha ganado al reducir los tiempos de viaje», asegura. En solo un año, entre Santiago y Ourense -donde de verdad se ha notado la mejora en la infraestructura- el ferrocarril ha pasado del 8 al 21 % en la cuota de movilidad. Esto ha supuesto que el número de viajeros se ha duplicado en solo un año, pasando de 79.500 a los 166.000 del primer año de servicio. «El balance es positivo, especialmente en esta relación», comenta Alfonso Rodríguez. Entre A Coruña y Ourense el aumento es muy similar: se pasa del 13 al 28 % en cuota de mercado y los usuarios del ferrocarril son algo más del doble: de 22.000 pasan a 58.500.
Lo que antes era un uso absolutamente marginal del tren ha comenzado a cambiar. En total, añadiendo los usuarios de la relación A Coruña-Santiago, el nuevo corredor supera los 250.000 viajeros anuales, muy lejos del objetivo que se marcó Renfe en un principio para este corredor, donde aspiraba a captar 400.000 usuarios al año. «Este objetivo lo mantenemos», asegura Alfonso Rodríguez, pues aún hay margen para captar usuarios en el más de un millón de personas que se mueven en este corredor. Rodríguez fija sus esperanzas de negocio en «modificar los hábitos de movilidad de los estudiantes», para los que se ha habilitado un bono estudiantil muy ventajoso.
Negociación con la Xunta
Pero también aspiran a captar a parte de los funcionarios que actualmente utilizan el autobús o el vehículo privado. Para ello, Renfe espera iniciar en breve una negociación con la Xunta con el objetivo de sondear las posibilidades en este campo. Y también buscar la cooperación con el autobús urbano para después distribuirlos por sus centros de trabajo.
Desde que se inició el servicio de alta velocidad con trenes Avant, Renfe ha optado por adaptar horarios y precios para mejorar la ocupación. Se cambiaron frecuencias y se equiparó el precio del viaje entre A Coruña y Santiago al de los trenes de media distancia (pasó de 11,90 euros a 6,75). La política de abonos, además, permite a los usuarios habituales reducir a menos de la mitad el precio del billete simple entre las tres ciudades.