«No es grave, no os preocupéis», dijo el policía de Lugo tras el golpe

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

El agente pasó más de una hora consciente y ajeno a su crítico estado

26 oct 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

«No es grave, no os preocupéis». Eso fue, al parecer, lo que les dijo el policía lucense José Manuel Pardo Souto a sus compañeros después de haberse golpeado la cabeza contra la pared de la fachada de la comisaría como consecuencia de un forcejeo con un detenido ocurrido sobre las once y media de la noche del pasado martes. El agente lleva más de 24 horas ingresado en estado crítico en la unidad de cuidado intensivos del Hospital Lucus Augusti.

El golpe recibido por el policía y que aparentemente no revestía importancia escondía un problema en la cabeza muy grave. El agente, según contaron varios compañeros suyos, quedó totalmente consciente después de la caída e incluso pasó alrededor de una hora casi normal, aunque dolorido. Es más, parece que tuvieron que insistirle para llevarlo a un hospital que se encuentra cerca de la comisaría para hacer una revisión y tratar de determinar el alcance del golpe.

Desde la comisaría avisaron a su esposa y esta se trasladó al centro hospitalario, en el que estuvo hablando con su marido. José Manuel Pardo comenzó a sentirse indispuesto y a presentar síntomas de que el traumatismo craneoencefálico podía tener consecuencias severas.

En el hospital plantearon hacerle un tac, pero como consecuencia del agravamiento de su estado optaron por su traslado al Lucus Augusti, mejor dotado para practicar intervenciones de neurocirugía.

Según explicaron algunos compañeros del policía, este fue trasladado al hospital central lucense pasadas las dos de la madrugada del miércoles. Una hora después fue operado de extrema urgencia para hacer frente, al parecer, a un coágulo de sangre que tenía en la cabeza.

Su estado fue crítico a lo largo de toda la jornada del miércoles. Ayer, algunos de sus compañeros recibieron noticias que apuntaban a una situación estable dentro de la gravedad. Al parecer, al agente le realizaron una prueba que reveló que el coágulo no había aumentado, según dijo un agente del servicio de seguridad en el que trabajaba José Manuel Pardo Souto, de 39 años. El accidente de este funcionario provocó múltiples reacciones de solidaridad, no solo en la comisaría sino también en los juzgados, donde es muy conocido y apreciado.