Una abogada culpa a la niñera de pasear por una zona de obras al bebé herido por la cornisa

E. V. PITa VIGO / LA VOZ

GALICIA

La defensora de la empresa que colocaba el alumbrado en la calle Príncipe, de Vigo, dijo que debería haber ido a un parque

26 oct 2012 . Actualizado a las 20:04 h.

El juicio por las lesiones a un bebé en Vigo terminó rodeado de polémica por el discurso que dio una veterana abogada en el Juzgado de Instrucción 2 para defender a la subcontrata cuyos cuatro operarios colocaron las luces navideñas que, según la acusación, causaron la caída de parte de una cornisa sobre la niña en el año 2008. La letrada vino a decir que tan negligentes podían ser los obreros como la niñera o los padres. Inmediatamente, el siguiente abogado que tomó la palabra para defender a otros denunciados expresó, en nombre de sus compañeros, su «solidaridad» con los progenitores de la menor. La pequeña, ahora de cuatro años, sufre lesiones cerebrales y la forense aprecia una mejoría, pero ignora cómo van a evolucionar las secuelas en fase de desarrollo. Una estructura de 76 kilos cayó sobre su cabeza, aunque la capota del cochecito amortiguó el golpe.

La letrada que originó la polémica, primera mujer que se colegió en Vigo, concluyó que no se podía determinar la causa del siniestro porque nadie presentó informes técnicos. «¿Cómo que hay negligencia? La negligencia también podría ser la de unos padres que no trabajan y que contratan a una cuidadora, la cual pasea con el bebé por una calle en obras y no por un parque», dijo. El fiscal replicó, ya fuera del juicio, con un «sin comentarios».

Secuelas

Los padres son dos inmigrantes bolivianos, él descargador de pescado y ella camarera. Sin apenas ingresos, la oenegé Mulleres Progresistas les cedió una niñera y, tras el siniestro, el 3 de diciembre del 2008, perdieron sus empleos. La madre sigue en casa para cuidar a su hija, con torpeza motriz en el brazo y la pierna izquierdos, medicación para crisis de epilepsia y retraso en habla y relaciones.

El fiscal reduce su acusación al gerente de la empresa decoradora Gedemon, a los socios de la subcontrata Vicalfri, especializada en frío industrial, y a 4 operarios que colgaron el alumbrado navideño que arrastró los balaustres del balcón del banco Banesto en la calle Príncipe con Velázquez Moreno. Les imputa una falta de lesiones por imprudencia leve porque ve más causas que el enganche. Pide multas de 200 a 600 euros y que indemnicen con 95.213 euros a los padres y con 1.117 a la niñera. «Si hubiese más tacto y sensibilidad, no habríamos llegado a juicio», reprochó el fiscal en los pasillos a las seis aseguradoras que eluden el pago. El abogado de los padres acusa a todos, excepto a uno, y reclama 416.710 euros. El Sergas pide 37.881 euros por la curación, cuyos gastos continúan.

El fiscal retiró los cargos contra el Concello de Vigo porque los dos enjuiciados son meros «denunciados fantasma». «El Concello debería vigilar el cumplimiento de su normativa, pero nos trae a juicio a gente que nada tiene que ver», reprochó. Uno es jefe del almacén municipal, que sale libre de cargos, y el otro firmó el contrato de las luces. Por la misma razón, exonera de no cuidar la fachada al jefe comercial de la oficina de Banesto y a la encargada de la compañía Eulen, que es hermana del presidente de la Xunta.