Casi la mitad de las artes decomisadas fueron retiradas en la ría de Arousa
24 oct 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Doscientos aparejos y 250 kilos de distintas especies pesqueras. Es el balance de siete días de operativos contra el furtivismo en todo el litoral gallego por parte del Servizo de Gardacostas de Galicia. Las redadas dieron sus frutos en las rías de Arousa, Vigo, A Coruña, Ferrol, Muros-Noia y O Barqueiro.
Casi la mitad de las artes decomisadas fueron retiradas en la ría de Arousa. De 96 aparejos incautados, 86 eran nasas de pulpo, que se requisaron junto a 10 kilos de nécora y de conguito. Además, en las zonas de Rianxo y Ribeira, los agentes del servicio se llevaron dos embarcaciones que no disponían de folio.
En los operativos en el área de Vigo, los guardacostas decomisaron casi 15 kilos de carioca (merluza que no llega a la talla legal) y centolla. Aparejos pocos: solo un salabardo.
En la red comercial
En A Coruña hubo redadas tanto en el mar como en tierra, en la cadena de comercialización. En el agua se decomisaron 96 artes de pesca, principalmente nasas de pulpo sin identificar. Los agentes se incautaron también de 90 kilos de distintas especies de pescado y marisco, la mayor parte pez espada y jurel.
En el área de Muros-Noia, las inspecciones realizadas por los funcionarios permitieron impedir que llegasen al mercado seis kilos de almeja babosa extraída de forma ilegal.
Ferrol fue otro de los escenarios de las redadas. El botín de especies no fue muy abundante: diversas especies de pescado que apenas sumaban un kilo, pero retiraron una cacea de nasas butrón. En Laxe, los agentes se incautaron de 24 kilos de jurel y, por último, en la ría de O Barqueiro decomisaron más de 13 kilos de percebe y pulpo de talla ilegal.
La falta de acuerdo en los puntos principales sobre las acciones financiables del Fondo Europeo Marítimo y Pesquero (FEMP), que sustituirá al actual FEP, y que estará dotado con 6.500 millones de euros, ha complicado el Consejo de Ministros de Pesca que se celebra en Luxemburgo. La presidencia chipriota volvió ayer a convocar rondas de negociaciones bilaterales y trilaterales para conocer las líneas rojas de cada país, especialmente de aquellos que mantiene posturas más enfrentadas, como España, Alemania y Suecia. Madrid pretende que se mantengan las ayudas a las paralizaciones de la flota, tanto las temporales como las definitivas que acaban con el desguace. Otros países, sin embargo, se niegan en rotundo a financiar despieces de buques.
En el Consejo participa la conselleira de Mar, Rosa Quintana, en representación de todas las autonomías. Galicia persigue lo mismo que Madrid, además de que se pueda financiar la modernización de la flota y que se eleve la cuantía del fondo.