Asesinado a tiros en Caracas un emigrante ourensano de 44 años y padre de 4 niños

jesús manuel garcía OURENSE / LA VOZ

GALICIA

Serafín Feijoo, que regentaba una carnicería en El Junquito, es el segundo gallego asesinado en un mes en Venezuela

02 oct 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El empresario ourensano Serafín Feijoo, de 44 años de edad, pereció en la madrugada de ayer en un atraco en Venezuela. Padre de cuatro hijos, el empresario era natural de Freás, en el municipio de Ramirás, donde todavía viven su madre y una de sus dos hermanas. Serafín residía en Caracas con su esposa y sus hijos trillizos, que a punto están de cumplir dos años, y un niño de ocho años. En la cercana localidad de El Junquito regentaba un negocio de carnicería con su cuñado, esposo de su otra hermana, matrimonio que también vive en Venezuela. Desde la capital se dirigían cada día al negocio, aunque los fines de semana solían pasarlos, algunas veces, en la casa de El Junquito. El pasado domingo, Serafín, al entrar en el portal de ese inmueble, se encontró con un hombre desconocido, quien efectuó varios disparos.

Su tía Carmen Domínguez explica que la bala o balas «debéronlle de dar cerca do corazón porque faleceu ao pouco de ser metido na ambulancia», dijo. Serafín había estado en Freás el pasado julio, enseñando sus pequeños a toda la familia. En el pueblo viven su madre, viuda de avanzada edad, y otra hermana, además de varios tíos y parientes.

Los padres de Serafín habían emigrado a Venezuela, donde regentaron el negocio que ahora llevaban este y su cuñado. La hermana que reside en Freás con la madre mostró el dolor de la familia y no quiso hacer declaraciones en un momento tan duro. Los parientes de Freás se enteraron de la noticia en la madrugada del lunes y nadie se desplazó en las últimas horas a Venezuela. Esperan la repatriación de los restos mortales en los próximos días, porque ese es el deseo de su familia, que descansen en el camposanto del pueblo natal, como aseguraba Carmen Domínguez.

«Que país máis bo era Venezuela», señalaba esta mujer, que también vivió allá un tiempo. En el pueblo y en todo Ramirás no se hablaba ayer de otra cosa. Fino, como le llamaban en familia, tenía nueve tíos maternos. Su padre falleció hace pocos años. Es el segundo emigrante ourensano asesinado en América en un mes, ya que el otro era de Xinzo.