El tráfico vuelve a las nacionales

Carlos Punzón / josé m. pan REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Un velatorio ralentiza el tráfico en Barbantes Estación.
Un velatorio ralentiza el tráfico en Barbantes Estación. santi m. amil< / span>

Las autopistas pierden 2.700 vehículos al día y los camiones regresan a las antiguas rutas

18 sep 2012 . Actualizado a las 00:39 h.

La subida del peaje y la crisis están haciendo disminuir el tráfico en las autopistas y lo encaminan de nuevo a las carreteras nacionales. Así lo pone de manifiesto que en el primer trimestre de este año 2.722 vehículos hayan dejado de transitar cada día por las dos autopistas de titularidad estatal existentes en la comunidad.

«A más peajes, menos utilización de las autopistas haremos», advierte Alberto Vila, gerente de la Asociación Empresarial de Transportes de Mercancías por Carretera de Galicia, que asegura que el sector está volviendo a las rutas tradicionales para ajustar gastos ante la imposibilidad de incrementar más los portes. Los profesionales del transporte certifican que no solo ellos están regresando a las carreteras nacionales; constatan que ya es algo generalizado entre todos los automovilistas, con el consecuente incremento de la siniestralidad y atascos en los núcleos de población que ya no están preparados, sobre todo para gestionar tráficos pesados.

Los viales gratuitos entre A Coruña y Arteixo, O Porriño y Vigo, y Lalín y Santiago son señalados como los que más tráfico procedente de las autopistas están absorbiendo, incrementando notablemente su densidad.

Radiografía

¿Pero están las carreteras convencionales en buen estado para ofrecer seguridad y capacidad a los automovilistas? La Voz ha recorrido esas carreteras de la red del Estado y ha comprobado su escasa adaptación para asumir volúmenes de tráfico mayores que los actuales, especialmente en el caso de camiones y grandes transportes que se habían desplazado en sus rutas por las autopistas de la comunidad.

En el repaso a las carreteras nacionales se observa que en líneas generales mantienen un aceptable estado de conservación, pero muy alejado del que presentan autovías y autopistas. «A esas carreteras hay que adaptarse», como advierte Pedro Pastor, coordinador de la Dirección General Tráfico en Galicia. Y, además, es necesario extremar las precauciones porque hay más riesgos en estas vías convencionales.