Una peregrina recupera a su perra gracias a vecinos de Friol y de Guitiriz

Xosé María Palacios Muruais
xosé maría palacios VILALBA / LA VOZ

GALICIA

Una alemana perdió al animal tras ser arrollado y golpeado por un conductor

24 ago 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Una peregrina alemana que recorre estos días el Camino Norte seguramente tendrá un motivo más de satisfacción y de gratitud cuando llegue al destino final de su recorrido. Lo ocurrido anteayer en el tramo de la ruta jacobea que pasa por los municipios de Guitiriz y de Friol es un ejemplo de historia con final feliz por la intervención ajena.

Vecinos de ambos concellos se movilizaron después de que la peregrina hubiese visto cómo perdía a su perra, de nombre Lina, que huyó tras ser atropellada por un coche cuyo dueño también le dio algunos golpes. Tras ese desagradable suceso, ocurrido en las primeras horas de la tarde entre las parroquias friolenses de Seixón y de Miraz, la caminante tuvo la suerte de encontrar en el primero de esos núcleos un vecino que se entendió con ella en inglés por haber emigrado a las islas Británicas.

Ese vecino la acompañó por los alrededores de la zona donde la perra había escapado hasta llegar, en una especie de peregrinación a la inversa, a Guitiriz. En la parroquia de Santa Locaia se encontraron con una familia que pocas horas antes había visto pasar a la peregrina y a su perra y que se sumó con entusiasmo a la búsqueda.

Itxaso Varela y su padre, que tienen una tienda de artesanía en ese núcleo guitiricense, cogieron su todoterreno y siguieron remontando el Camino Norte hasta Baamonde para luego seguir hacia Parga y adentrarse en el concello de Friol. Esa búsqueda, que duró más de dos horas, fue infructuosa; pero luego decidieron dirigirse a la zona donde el animal se había separado de la dueña.

Allí, bajo unas zarzas, estaba Lina, que tras una llamada telefónica, volvió a la compañía de su dueña. Itxaso Varela dijo que el animal estaba muy asustado: «Tiña máis medo ca outra cousa», comentaba ayer.

La peregrina durmió anteanoche en el albergue de Miraz y continuó ayer por el Camino Norte. A Itxaso Varela le quedaba la imagen del reencuentro de la caminante con el animal -«Foi moi emotivo», dijo-, pero también la agradable sensación de que los vecinos y peregrinos con los que se encontraron en la búsqueda se habían interesado por lo ocurrido. No hizo falta porque Lina fue rescatada. La joven que la halló le dijo a la dueña que la perra se había portado como «unha heroína», y la propietaria, que apenas habla unas palabras de español, se deshizo en agradecimientos. Un final «moi feliz», comentó la joven que encontró a la perra.