Mikhail Baranov (1955, Yaroslavl, Rusia) recibe en el Blue Marlin, del que es capitán desde el 2007, vestido de mono naranja con el distintivo de Docwise, la compañía holandesa de este carguero, el primer barco que atracó en Langosteira. Al que se está asegurando estos días el casco del Canberra, para emprender su viaje a Melbourne, donde le colocarán la máquina y se entregará a la Armada australiana.
-¿Considera la operación del «Canberra» la más complicada de las realizadas hasta ahora?
-Es más o menos igual que otras. No fue una operación especial, aunque lo mejor de este trabajo es que todos los contratos y las cargas son un nuevo desafío y todos son diferentes.
-¿Qué le parece el puerto exterior de Langosteira?
-Es un buen puerto, pero creo que necesita otro dique que dé más protección [coge un mapa y dibuja otro dique perpendicular al actual, y al decirle que ya está previsto uno, sonríe]. Pienso que es mejor. Porque las olas son grandes y para operaciones como las que hacemos necesitamos el mar muy plano. No supone un problema ni para atracar ni a la hora de marchar, pero sí es complicado realizar una carga así.
-¿Cuándo parten?
-No antes del jueves [mañana], pero depende de las compañías.
-¿Por qué no realizan ninguna escala en su trayecto de 45 días?
-Creo que sí vamos a parar. Aún no está decidido, pero probablemente haremos una escala en Mauricio para repostar.
-¿Cuál prevé que sea la zona más complicada del trayecto?
-Nunca se sabe, depende de las condiciones meteorológicas, aunque quizás sea el cabo de Buena Esperanza. Aun así, estamos preparados por si hay mal tiempo.
-¿El corrimiento de la carga es el mayor peligro de una operación así?
-Espero que no haya ningún problema.
-¿Esta previsto que el «Blue Marlin» traslade al «Adelaide», el próximo buque para la Armada australiana que construye también Navantia?
-Quizás sea otro barco, que se está construyendo ahora, el Dockwise Vanguard, más grande que este.
-¿El hecho de que el «Canberra» supere la estructura del buque supone algún problema?
-Está diseñado para lidiar con esa cuestión. Su tamaño también fue considerado a la hora de abordar la ejecución de esta operación.
Mikhail Baranov capitán del buque «Blue marlin»