La Xunta se planteará en un futuro prohibir las piscinas en las escuelas infantiles

a. mahía A CORUÑA / LA VOZ

GALICIA

El gerente del Consorcio Galego de Benestar reconoce que en muchos centros los padres cedieron hinchables

25 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La Xunta busca una respuesta que dar a los padres. Desde la Consellería de Traballo e Benestar reconocen que lo ocurrido en A Galiña Azul de Betanzos «no es normal» y por eso la familia de la pequeña necesita «que le demos una explicación». Por el momento, no hay nada o muy poco, pero ya se ha abierto una investigación, al margen de la policial, «para conocer qué es lo que ocurrió ahí». Lo que sí es cierto es que «no estamos ante una cuestión de más o menos monitores para ese número de niños. Había más de los suficientes, superando con creces el ratio alumno-profesor». Pero eso «no ha de servirnos de consuelo».

En cuanto a la existencia de piscinas en el centro, el gerente del Consorcio Galego de Benestar, Roberto Rodríguez, reconoce que en muchas escuelas se les pidió a los padres que cediesen piscinas hinchables para que los críos pudieran refrescarse en verano. Pero muy probablemente será el último año que eso se consienta, según se desprende de sus palabras: «En estos momentos, todos los esfuerzos están volcados en dar una explicación a los padres y estar junto a ellos, pero muy probablemente, en un futuro valoraremos el hecho de prohibirlas».

Ya hubo directoras de escuelas que forman parte de la red de A Galiña Azul que se han negado en redondo a instalar este tipo de hinchables cuando se lo han sugerido. De hecho, la inmensa mayoría de estas escuelas para niños y niñas de entre hasta 3 años no tienen piscinas. Y en las que hay, fueron los padres quienes las cedieron. Roberto Rodríguez recuerda además que las piscinas no forman parte del equipamiento de las guarderías: «Son actividades consensuadas con los padres».