Interrogan a las monitoras de la guardería donde murió la niña

alberto mahía A CORUÑA / LA VOZ

GALICIA

La jueza que lleva el caso está a la espera del resultado de la autopsia

26 jul 2012 . Actualizado a las 11:18 h.

Ya se han dado los primeros pasos para averiguar qué ocurrió el lunes al mediodía en la guardería de Betanzos. La investigación por la muerte de la pequeña de 27 meses Cristina Paz en una piscina hinchable en ese centro de la red A Galiña Azul se inició ayer mismo con la toma de declaración a las cuatro monitoras que se encontraban en la guardería al cuidado de 33 niños, diez de ellos menores de un año. Por el momento, nada ha trascendido de lo que allí se dijo. Por la tarde, esas mismas personas asistieron con evidentes signos de dolor al funeral.

Por el momento, según fuentes de la investigación, se sabe que el pasado 18 de julio fue cuando se iniciaron en el centro las actividades acuáticas en las piscinas que las cuidadoras instalaron en un patio interior. Fueron cedidas por padres de alumnos, a quienes la dirección del centro les pidió colaboración. Pusieron tres de distinto tamaño. En la más grande, de poco más de metro y medio de diámetro y 30 centímetros de profundidad, fue donde murió ahogada la pequeña Cristina. Uno de los interrogantes que tienen sobre la mesa tanto la Policía Judicial de la Guardia Civil como la jueza que lleva el caso es averiguar si la cría estaba en el interior de la piscina y perdió el equilibrio, si lo perdió al sufrir algún percance o si cayó en el interior tras asomarse. Por el momento, las sospechas van por ahí, según lo poco que trascendió de las explicaciones que dieron las monitoras el mismo lunes poco después del accidente. Poco antes habían sacado a los pequeños de los vasos porque era la hora de comer. Los pusieron en fila para lavarse las manos. Y fue en ese momento cuando echaron en falta a Cristina.

Tampoco se sabe el tiempo que estuvo la niña con el cuerpo bajo el agua. Las monitoras apuntaron que tuvieron que ser segundos. De hecho, cuando la sacaron pudieron reanimarla en un primer momento, pero poco a poco se fue apagando pese a que al lugar se desplazaron dos ambulancias y la pediatra del centro de salud de Betanzos, situado a apenas cien metros de la guardería.

La jueza espera ahora el resultado de la autopsia. Por el momento, fuentes del Instituto de Medicina Legal de Galicia apuntan que su muerte se debió «simplemente a un ahogamiento», pero hay que esperar a un estudio más profundo, según indican. La Guardia Civil precintó la puerta por la que se accede al patio donde estaban las piscinas y espera levantar el precinto mañana, cuando se reabra el centro.