Galicia toma la calle contra los recortes

La Voz M. VIDAL/ D. VÁZQUEZ/ S. ANTÓN | A CORUÑA, VIGO / LA VOZ

GALICIA

Manifestación

Los manifestantes reclamaron dimisiones y anunciaron su apoyo a otra huelga general

20 jul 2012 . Actualizado a las 14:25 h.

Los gallegos se echaron en masa a la calle para mostrar su rechazo unánime a los recortes aprobados ayer por el Gobierno de Mariano Rajoy. Los sindicatos llamaron a los ciudadanos de las principales ciudades gallegas a manifestarse contra el plan de ajuste. En Santiago, Ourense, Lugo, Pontevedra, Vigo, Vilagarcía o Burela, miles de personas acudieron puntuales a la cita a las ocho de la tarde.

Una de las protestas más multitudinarias se registró en A Coruña, donde tuvo lugar la manifestación central en Galicia convocada por UGT, CIG y CC.OO. y secundada por otras centrales, que llegó a reunir a 50.000 personas, según la Policía Local, y más de 70.000, para los sindicatos. Bajo el lema «Non o saqueo do pobo. Hai que impedir que nos arruínen», la marcha partió de la plaza de la Palloza rumbo a la Subdelegación del Gobierno. Cuando la cabecera de la misma alcanzó la plaza de Ourense, la cola de la marea humana todavía no había abandonado el punto de partida.

La calle recuperó la participación ciudadana de las protestas de Nunca Máis. Cabezudos, músicos y mucho merchandising casero para protestar contra las medidas de los populares. Entre los manifestantes, algunos disfrazados de líderes políticos como Angela Merkel o Mariano Rajoy, que protagonizaron una de las escenas más simpáticas, posando como matrimonio delante de la sede del PP, mientras los protestantes coreaban «Aquí está a coba de Alí Baba». Durante el transcurso de la marcha los silbatos no dejaron de sonar al mismo tiempo que se entonaban algunas consignas como «Esto nos pasa, por un Goberno facha», «A ti que estás mirando, tamén te están roubando» o «Hai que recortar o Partido Popular». Curiosamente, entre los manifestantes, varios miembros de un sindicato, el CSIF, hicieron el recorrido subidos en un descapotable verde, y representantes del Sindicato Unificado de Policía realizaron la protesta a la par que los anarquistas. Si la participación ciudadana fue masiva, también lo fue la presencia política con numerosos representantes del PSdeG, encabezados por Pachi Vázquez, y del BNG, con Francisco Jorquera, además varios políticos de la comarca.

Unidad sindical

La manifestación también permitió ver una imagen que no se repetía desde hace seis años. La de unidad sindical. Los secretarios xerais de los tres sindicatos, José Antonio Gómez, Suso Seixo y Xosé Manuel Sánchez Aguión, compartiendo micrófonos para reclamar cambios y anunciaron una dura oposición en la calle. Gómez abogó por la realización de un referéndum, debido a lo que consideró como el incumplimiento de las promesas electorales, y anunció el respaldo «a todas as folgas que sexan necesarias» después de que el PP está siguiendo una «axenda oculta que non se someteu ao veredicto das urnas».

Mientras que Seixo, que obtuvo una gran ovación al solicitar la retirada de las ayudas a la Iglesia, cuestionó la amnistía fiscal mientras se recortan los derechos sociales y aseguró que hay que parar lo que calificó como «saqueo» a los trabajadores. Por su parte, Sánchez Aguión consideró que «o Goberno non fai política ou economía senón ideoloxía», criticó con dureza lo que definió como intentos de privatizar la sanidad y la enseñanza, al mismo tiempo que cargaba contra el presidente de la Xunta, «que escapa do país e vai a América a facer campaña electoral». La protesta acabó con la convocatoria para otra, el día 30, a favor de la defensa de los servicios públicos.

También en Vigo la manifestación fue muy concurrida. Unos 60.000 personas, según la Policía Municipal, y 100.000, según los sindicatos, protagonizaron una riada humana que recorrió el centro de la ciudad durante hora y media hasta el edificio administrativo de la Xunta, en donde la palabra más coreada fue «dimisión».