La Xunta reclama que se levanten las barreras de la AP-9 cuando las colas superen los dos kilómetros

toni silva A CORUÑA / LA VOZ

GALICIA

El Gobierno autónomo se quejan a Madrid por la gestión de Audasa en los atascos y señala que en Galicia no se están aplicando medidas excepcionales que sí han calado en otras comunidades

17 jul 2012 . Actualizado a las 12:40 h.

Es un efecto mariposa que empieza a repetirse con frecuencia. El sol inunda Galicia y miles de coches acaban atrapados en los peajes de la AP-9. El último episodio ocurrido el domingo, con colas de hasta siete kilómetros ante las cabinas de Teo, ha trasladado la indignación de los conductores a los despachos de la Xunta, que ayer se dirigió al Gobierno central para protestar por lo que ya tildan de «problema histórico». «La Xunta lamenta la poca o nula sensibilidad que la concesionaria viene demostrando sobre esta tema», espetaron fuentes de la Consellería de Infraestruturas, Territorio e Medio Ambiente. Por eso, ayer mismo se dirigieron por escrito «y de forma institucional» a la Secretaría de Estado «para comunicarles lo que está ocurriendo en la AP-9 y pedirles que, como Administración titular de esta vía, obliguen a la concesionaria a tomar medidas». La Voz se puso en contacto con Audasa, pero no obtuvo respuesta.

Desde el Gobierno autónomo señalan que en Galicia no se están aplicando medidas excepcionales que sí han calado en otras comunidades. «Hay contratos concesionales que obligan a las empresas a levantar las barreras en momentos de retención, creemos que es algo que también se debería aplicar en Galicia», señalan fuentes de la consellería, que ponen como ejemplo algunas radiales de Madrid. En esos casos se espera a retenciones muy inferiores a un kilómetro para permitir el paso libre de cobro. En el contrato de concesión de Audasa no figura esa obligación de levantar las barreras en caso de retenciones.

Desde la Xunta también anuncian que pedirán al Ministerio de Fomento una serie de modificaciones concesionales aprovechando dos grandes reformas que se acometerán en la AP-9, como son las ampliaciones en Rande y en el entorno de Santiago. «Se habla de que se variará la concesión y creemos que habría que aprovechar esa circunstancia para introducir soluciones a este tema del que hoy nos hemos quejado». «Si la concesionaria sigue desoyendo lo que la Xunta ya considera una demanda histórica, tendremos que tomar algún tipo de medida», añaden desde la consellería, que pusieron como ejemplo de buena gestión las propias vías de titularidad autonómica. «Hace muy poco se han abierto las variantes de Marín y el nudo de Curro, en Barro, y no se han registrado incidencias», argumentan. «Durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, la Xunta comunicó en varias ocasiones este tipo de problemas en la AP-9 ?indican?; teníamos pensado dar un margen de tiempo al nuevo Gobierno central, pero con lo ocurrido el domingo ya no se podía esperar más». «Es una cuestión que se viene repitiendo desde hace mucho tiempo y no se hace nada», recalcan.

Líder en reclamaciones

Sobre la autopista del Atlántico pesa el liderato en el número de quejas por parte de los usuarios, según un ránking elaborado y hecho público por el Ministerio de Fomento. La conclusión se traslada al trienio 2008-2010, de donde trascienden datos que no dejan en buen lugar a la vía gallega, capaz de recoger más quejas que autopistas que la triplican en intensidad de tráfico, como ocurre en el tramo Montmeló-La Junquera. En el año 2008, la AP-9 registró 284 reclamaciones, algo más del 12 % del total en España.

Las concesionarias están obligadas a disponer de un libro de reclamaciones en cada estación de servicio o área de peaje, documentos en los que los automovilistas manifiestan sus quejas, que posteriormente son centralizadas por el Ministerio de Fomento. En el 2010, último año del que se tienen datos, se recogieron 1.873 quejas en toda la red viaria de pago.