Ocho sistemas poco prácticos y caros

c. p. vigo / la voz

GALICIA

02 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Aunque ya han pasado veinte meses desde que Portugal empezó a implantar los peajes en sus autovías, no ha conseguido que los extranjeros entiendan cómo deben pagar cuando en vez de cabinas de cobro solo se encuentran cámaras fotográficas que recogen imágenes de las matrículas de sus vehículos. La Administración lusa ha ido sumando sistemas para tratar, sin éxito, que los conductores foráneos aporten ingresos a sus delicadas arcas públicas.

Estos son los ocho métodos habilitados para que los extranjeros paguen las tasas en autovías como la A-28 (Viana-Oporto), las circunvalaciones de esa ciudad, o la A-24 (de la frontera de Verín-Chaves hasta Viseu).

Para viajes temporales

A través de la web de Correios de Portugal (www.ctt.pt), en sus propias oficinas, en el Sá Carneiro y algunas áreas de servicio de las autovías se pueden obtener hasta tres modalidades de pago para desplazamientos temporales. La primera sirve para viajes de hasta tres días, cuesta 20 euros, no tiene límite de viajes y solo se pueden adquirir seis al año por vehículo. Para viajes de cinco días, se puede optar por otro bono recargable. Su coste mínimo es de 10 euros, pudiendo reclamar la cantidad no utilizada, si el pago se ha hecho con tarjeta. Un tercer bono, también temporal, se puede adquirir para los desplazamientos al aeropuerto de Oporto.

Alquiler de dispositivos

Además de los llamados títulos prepago, se puede optar por colocar en el vehículo un dispositivo que asociado a una cuenta bancaria carga los pasos bajo los pórticos de control. El aparato que facilita Correios en sus oficinas y áreas de servicio cuesta seis euros la primera semana, 1,5 más por cada una a mayores. Otro similar y al mismo precio lo comercializa Vía Verde en sus tiendas, con validez máxima de 90 días.

Dispositivos permanentes

El mismo aparato de Vía Verde (similar al OBE español, con el que se evita parar en las cabinas de peaje de las autopistas) puede adquirirse en Galicia en las oficinas del Banco Caixa Geral pero solo para sus clientes, con un coste de 29,5 euros y un mínimo en cuenta de 200. En Portugal se puede comprar a 27 euros, pero hay que contar con una cuenta bancaria en ese país. Correios también comercializa un aparato propio, en este caso a 27,5 euros y también solo para extranjeros. Se recarga pagando en metálico, con depósitos mínimos de diez euros.

A estos ocho sistemas se unirán los dos previstos para este verano basados en tarjetas de crédito y prepago, y la que puede ser más operativa, cuando se logren solventar los problemas de compatibilidad de los dispositivos automáticos.