Los médicos ven la retirada poco efectiva y critican que no sea consensuada
28 jun 2012 . Actualizado a las 07:00 h.La lista de 456 fármacos que Sanidad propuso para excluir de la financiación pública por tratar síntomas menores, y con la que espera ahorrar 440 millones, se ha quedado al final en 426. Esta cifra aún puede sufrir alguna modificación en los trámites posteriores, pero la intención del Gobierno central es que entre en vigor lo antes posible. La conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera, señala que la previsión es que lo haga el 1 de septiembre, y otras fuentes lo fijan ya en el mes de agosto. Algunas comunidades como Andalucía o el País Vasco pidieron más tiempo para estudiar estos grupos de fármacos y que los evalúen expertos y sociedades científicas. Temen además que las compañías farmacéuticas suban los precios ahora que están excluidos de la financiación. La ministra de Sanidad, Ana Mato, aseguró ayer que controlará que no haya subidas excesivas.
Este es uno de los puntos más destacados que ayer abordaron los consejeros de Sanidad de las comunidades autónomas en la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, un encuentro que la conselleira gallega calificó de positivo «porque todos estamos de acuerdo en que era imprescindible tomar medidas para la sostenibilidad del sistema de salud» .
Otro de los temas candentes es la aplicación del copago farmacéutico a partir del 1 de julio y el sistema de reintegro en aquellos casos en los que el pensionista adelante más dinero del que le corresponde. En Galicia el presidente de la Xunta ya adelantó que los pensionistas solo abonarán su límite, y desde el ministerio no se han fijado topes más allá de los que recoge el real decreto. Algunas autonomías optarán por poner un segundo límite y otras como el País Vasco ni siquiera implantarán el copago. Mosquera señaló que las comunidades del PP han apelado a la solidaridad porque la medida del Gobierno vasco puede tener un efecto llamada y perjudica a la equidad del sistema.
Finalmente, los consejeros y el ministerio también debatieron el copago en los productos ortoprotésicos y dietoterápicos. En el primero de los casos la conselleira de Sanidade aseguró que se fijarán colectivos y productos que estén exentos de este copago, así como precios máximos. El modelo de copago será similar al farmacéutico.
Los médicos, molestos
Los médicos gallegos han criticado la exclusión de medicamentos de la financiación pública, y no tanto por el valor terapéutico que tengan, sino por dos motivos. El primero porque el ahorro no será significativo, y el segundo «porque sería bueno que preguntaran y consensuaran con los profesionales», explicaba ayer el vicepresidente del colegio médico en Ourense, Chechu Jiménez. Jiménez asegura que la lista no es descabellada, ya que salvo algunos fármacos como la codeína o la acetilcisteína, el resto no tienen un valor terapéutico muy demostrado. No obstante, el vicepresidente de la entidad colegial anima a los responsables sanitarios a que entren de lleno en los medicamentos que realmente son caros, y que se comercializan incluso como novedades terapéuticas cuando apenas aportan nuevos beneficios. El presidente del colegio ourensano, Pedro Trillo, señaló que medidas como esta demuestran «que la sanidad está cambiando, y nosotros siempre defenderemos a ultranza la sanidad pública».