Los socialistas demandaron una investigación sobre las caixas y el BNG provocó con una protesta la suspesión del pleno
26 jun 2012 . Actualizado a las 18:50 h.La tensión política se desbordó en el último pleno ordinario del Parlamento previsto antes del verano, donde la ausencia del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, y el peticiones del PSdeG y el BNG acabaron atascando la sesión y provocando, por primera vez en esta legislatura, un doble empate entre el Gobierno y la oposición, llamadas al orden, protestas, así como una posterior suspensión del pleno.
El desencadenante de la polémica fue una petición que el PSdeG, con el aval de un quinto de los diputados de la Cámara, introdujo al inicio de la sesión. Su portavoz, Abel Losada, socilitó formalmente que se debatiera la apertura de la comisión de investigación sobre las cajas de ahorros y las indemnizaciones cobradas por sus exdirectivos, asunto que la presidenta del Parlamento, Pilar Rojo, no tuvo más remedio que someter a votación.
Socialistas y nacionalistas unieron fuerzas para que prosperara la iniciativa, sabedores de que el banco azul de Feijoo estaba sin ocupar. «Votamos a alteración da orde do día», avisó Rojo. Y el resultado fue 37 contra 37, un empate que solo se podría alterar con el concurso del jefe del Ejecutivo. En aplicación del reglamento se celebró una segunda votación, y nuevamente acabó en 37 a 37, así que la presidenta optó por aplazar la cuestión a última hora de la mañana, advirtiendo que una tercera votación haría decaer la petición del PSdeG.
El BNG aceptó a regañadientes, y su portavoz, Ana Pontón, planteó a la presidenta que lo que habría que hacer es suspender el pleno, algo a lo que Rojo no accedió. Sí tuvo que hacerlo más tarde, pues el Bloque, pese a no tener los 15 diputados que se exigen para poder alterar el orden del día, sí tomó la palabra para protestar porque no se incluyeran en el orden del día dos iniciativas legislativas populares.
La suspensión duró en torno a 30 minutos
Cuando el pleno parecía írsele de las manos, Pilar Rojo optó por cortar por lo sano, retirándole la palabra a Pontón y mostrándole, con una llamada al orden, la puerta de salida. Contrariados por esa actitud, todos los diputados del BNG se pusieron en pie en su escaño desafiando a la presidenta, que soltó: «Espero que non me obriguen a facer un receso e suspender o pleno». Y efectivamente, tuvo que suspender y convocar a los portavoces en su despacho para enderezar el rumbo. La suspensión duró en torno a 30 minutos.
Reanudada la sesión, ya con Feijoo incorporado a su escaño, se votó la petición del BNG de incorporar las dos iniciativas populares después de que el PSdeG le prestara sus votos que necesitaba para ello. Y el PP, ya con su mayoría blindada, tumbó la petición, no sin que Pedro Puy, su portavoz, advirtiera que su grupo no vetó la inclusión de estas peticiones, sino que la deja aplazada para el próximo período de sesiones.