El alcalde de Espadanedo pide a los vecinos que barran las calles

Cándida Andaluz Corujo
c. andaluz OURENSE / LA VOZ

GALICIA

20 may 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La crisis azota fuertemente a todos los concellos gallegos. Pero si a la falta de ayudas y a las deudas pendientes de pago -y de cobro- le añades un descenso brutal de la población, entonces la situación se desborda y cualquier medida encaminada a ahorrar es poca. Xunqueira de Espadanedo no llega a los mil habitantes y la densidad de población es de algo más de 3 vecinos por kilómetro cuadrado. Espadanedo es una localidad eminentemente rural, a la que la OU-536 en lugar de atravesarla la dejó a un lado y en donde no corren buenos tiempos a nivel económico. El alcalde, el popular Carlos Gómez, ha tenido que ir tomando medidas para suplir esa falta de medios. El Concello, en cuanto a personal, se encuentra bajo mínimos y eso ha llevado al regidor a pedir a los vecinos -sin imponer, eso sí- que sean ellos mismos los que de alguna manera se encarguen de limpiar y barrer las calles. Por lo menos las zonas que hay frente a sus casas.

Los vecinos han tomado la noticia con media sonrisa. Algunos aseguran que ellos ya lo hacían antes, que era lo normal. Lo de adecentar sus entradas. Otros no creen que sea bueno, ya que de esa manera también se eliminan puestos de trabajo. Carlos Gómez asegura que, aunque sí existen trabajadores que hacen estas labores, a veces no pueden llegar a todas partes y que con la llegada del verano -y la posibilidad de que proliferen los incendios forestales en la zona- es necesario desbrozar los caminos y entradas a las casas para evitar daños mayores.

Si uno pasea por las calles de Xunqueira de Espadanedo se da cuenta de esta necesidad. A lo largo de algunas aceras, al inicio de la localidad, las hierbas han comenzado a abrirse camino. La suciedad no tiene tanto que ver con papeles o restos dejados por los vecinos y visitantes y mucho con la vegetación que con la llegada de la primavera ha empezado a surgir. «Agora é difícil chegar a todo os sitios e trátase simplemente de que se poden quitar algunhas herbas o fagan», dice el alcalde. Además, explica el regidor, la localidad ha ido perdiendo habitantes y por lo tanto ingresos y sigue siendo necesario desbrozar en algunas casas ahora deshabitadas, que desde hace años no reciben la visita de ningún propietario.

Viviendas vacías

Según los datos del IGE, el 16 % de las viviendas de esta localidad están vacías. Carlos Gómez asegura que el concello resiste de momento y que las urgencias de sus vecinos están cubiertas. Pero que aun así será necesario tomar medidas de este tipo para no llegar a bancarrota.