Renfe trabaja con la previsión de estrenar el híbrido el 17 de junio

pablo gonzález m. vázquez / m. hermida REDACCIÓN / LA VOZOURENSE, RIBEIRA / LA VOZ

GALICIA

El tren dejará el viaje entre A Coruña y Madrid en poco más de seis horas

08 may 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Con cierto retraso debido a la complejidad de las homologaciones y las pruebas, Renfe tendría ya un día de referencia para poner en marcha el tren híbrido S-730: a partir del 17 de junio, cuando la operadora adapta sus horarios y servicios a la temporada de verano. Aunque la fecha no ha sido confirmada oficialmente, La Voz ha podido saber por diversas fuentes que la previsión de Renfe es comenzar a operar con el híbrido a partir de ese día, pero con las cautelas habituales que surgen en este tipo de puestas en servicio, máxime cuando hay técnicos que refieren que las pruebas no están siendo del todo satisfactorias. Parece que el alto consumo de gasoil es una de las pegas de un convoy con el doble de capacidad y que se alimenta de un motor diésel cuando no circula por vías electrificadas, algo que en el trazado gallego sucede en cerca de la mitad del recorrido.

En principio, la operadora ferroviaria no prevé instaurar dos frecuencias diurnas en la relación Madrid-Galicia. No al menos hasta que se termine el trazado de alta velocidad entre Olmedo (Valladolid) y Zamora, que podría dejar el viaje a la capital en algo más de cinco horas. Con el actual trazado A Coruña tendría un tiempo más competitivo, pasando de las cerca de siete horas actuales a algo más de seis, mientras que los viajeros que salen de Vigo se beneficiarían de un ahorro que dejaría el trayecto en poco más de siete horas. Estos regímenes de tiempo aconsejan de momento mantener el tren hotel y la frecuencia diurna única.

Alvia A Coruña-Barcelona

A Coruña también saldría beneficiada al lograr la frecuencia directa con Barcelona que había perdido y que obligaba a los viajeros a coger un tren Arco hasta Monforte para luego realizar transbordo al Alvia de Vigo. Los planes de Renfe consistirían en habilitar un Alvia directo entre A Coruña y Barcelona, vía Santiago, con lo que la capital gallega tendría también una conexión directa con Cataluña. Este tren podrá aprovechar unos 450 kilómetros de línea de alta velocidad, con los consiguientes ahorros de tiempo.

Aprovechando los cambios de la temporada estival, la compañía ferroviaria también estaría estudiando cambios en las relaciones con el País Vasco.