Rechazo generalizado a Caballero por ir en coche oficial a una protesta

Ángel Paniagua Pérez
ÁNGEL Paniagua VIGO / LA VOZ

GALICIA

GUSTAVO RIVAS

Pese a todo, el alcalde de Vigo niega que fuera en este vehículo a la manifestación

03 may 2012 . Actualizado a las 11:36 h.

Partidos políticos, asociaciones de vecinos y sindicatos mostraron su rechazo ayer por el hecho de que el alcalde de Vigo, Abel Caballero, asistiera el martes en coche oficial a la manifestación del Primero de Mayo. A pesar de la fotografía de La Voz de Galicia que mostraba al regidor subiéndose al Citroën C5 del Ayuntamiento, el alcalde lo negó.

Caballero alega que «acudió a pie y se fue a pie», aunque reconoce que «el vehículo recogió al alcalde una hora después en otra zona y ese lunes (sic) siguió la agenda oficial».

Lo cierto es que el chófer lo recogió sobre las 14 horas en una cervecería a la que acudió con varios concejales tras la marcha convocada por UGT y CC.?OO. La cervecería está en la plaza de Compostela, a cien metros de donde terminó la manifestación. El siguiente acto de su agenda fue a las 20 horas.

Apelando a su derecho de rectificación, el gabinete de la Alcaldía remitió a todos los medios de comunicación una carta dirigida al director de La Voz en la que lamenta «la falsedad, el fascismo y el antiviguismo informativo al que nos tiene acostumbrado este periódico».

Pese a las evidencias que demuestran las fotos, con el coche oficial esperándolo aparcado a pocos metros de la manifestación, en la nota acusa en cinco ocasiones a La Voz de «mentir», en tres de «antiviguismo» y en otra más de «amarillismo».

Escándalo

La actitud del alcalde generó una gran contestación en la ciudad. La Federación de Asociaciones de Vecinos, que reúne a 36 entidades vecinales de la ciudad, afirmó que el coche oficial «ten un componente de ostentación», según el secretario, Xabier P. Igrexas, que reclama «exemplaridade» a los políticos.

El líder de la oposición, José Manuel Figueroa (PP), exige «una rápida explicación y pedir perdón». Tachó el comportamiento de Caballero de «doble moral» y de «escándalo».

Santiago Domínguez, del BNG, reclama al gobierno local que «racionalice gastos ao máximo». María Méndez, de Máis Galiza, critica la «falta de ética política» del regidor. Rubén Pérez, de EU, acudió a la manifestación también como convocante, ya que es miembro de CC. OO., y recuerda que los promotores de la protesta invitaron al PSOE y no al Concello de Vigo, así que la presencia del alcalde era privada. «Acudir nun coche oficial é unha auténtica vergoña», dijo.

El secretario xeral del PSdeG, Pachi Vázquez, dijo en V Televisión que prefiere «as explicacións ás descualificacións», por los insultos del alcalde. «Quédome coa versión oficial», concluyó. Antonio Juste, de UGT, justificó a Caballero argumentando que «el alcalde está siempre en horario de trabajo». José Cameselle, de CC. OO., asegura que vio al alcalde caminando «al menos desde el cruce de Gran Vía con Urzaiz», a cien metros del de Vía Norte, punto de partida de la manifestación. Considera «normal» que el coche lo recogiera «si luego tenía alguna cita institucional». Pero no la tenía. Serafín Otero, de la CIG, opina que «co que está caendo, pode ser discutible, pero hai cousas máis importantes». A Manuel Camaño, de la CUT, le parece que el uso del coche oficial es «coherente co seu tipo de personalidade de impostor».