Al ritmo de los camiones, como en los viejos tiempos

b. lázare LUGO / LA VOZ

GALICIA

El accidente obligó a desviar el intenso tráfico pesado entre Galicia y la Meseta

24 abr 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El viaducto de Cruzul, en otros tiempos orgullo de la ingeniería, superó ayer el imprevisto control con la prueba de carga a que fue sometido a partir de las once de la mañana, con el constante paso de camiones por el desvío hacia la N-VI. Superado el primer momento, no se registraron retenciones entre Becerreá y Doncos, pero los vehículos pesados marcaron el ritmo y en ocasiones circulaban cuatro y cinco seguidos, en medio de la intensa lluvia que cayó durante la jornada.

En el resturante más próximo al lugar del accidente, en el acceso de la autovía, un conductor veterano le explicaba a uno muy joven que aquel trajín era diario hasta que entró en servicio la autovía A-6. También recordaron aquellos viejos tiempos los vecinos de As Nogais, que vieron interrumpida la tranquilidad habitual.

A los dueños del restaurante antes citado no les importó que, al menos por una jornada, volviese a recuperar el tráfico intenso la carretera nacional. Aunque se trata de una casa de comidas muy popular y frecuentada, a mediodía no daban abasto.

En el bar del centro social de Doncos estaban los clientes habituales, pero el accidente sustituyó al temporal en el trending topic local. Los de la parte alta, donde están la mayoría de las casas, incluso desconocían qué viviendas habían sido desalojadas, aunque hacían cábalas por su ubicación. En una de las afectadas reside una señora mayor sola que, como medida de precaución, tiene por costumbre salir de casa solo lo imprescindible y no abrir la puerta a nadie. Algunos optaron por ver el camión accidentado desde los balcones naturales más próximos, pero suficientemente alejados para que la Guardia Civil no les llamase la atención.

desvío por la N-VI