El marido declaró a la Policía Autonómica que realizaban los fuegos para eliminar la maleza que rodeaba su casa
21 abr 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Como en las viejas películas de detectives, había una lógica tras todas las chinchetas que los investigadores clavaron en el mapa a lo largo de cinco años. Cada chincheta era un fuego forestal intencionado en la parroquia de San Xosé de Ribarteme, en As Neves. Y en una misma zona se repetían muchas incidencias, todas con el mismo modus operandi. El último fuego se produjo el 30 de marzo en el lugar de Cotiño, en la misma parroquia, y resultaron calcinadas 25 hectáreas de arboleda. Aquello tenía el sello del mismo autor. Esos fuegos se repitieron desde el 2007 en un radio de la misma zona rural. Además, a los agentes no les cabía la menor duda de que esas llamas eran siempre intencionadas.
Las pistas llevaron a los investigadores de la Policía Autonómica a atar cabos y a sospechar de un matrimonio que residía cerca de los fuegos, en una casa aislada y rodeada de terreno baldío. Establecieron un dispositivo policial, en colaboración con la Brigada de Investigación de Incendios Forestais de la comarca de O Condado e A Paradanta, para desenmascarar, mediante diversos dispositivos de vigilancia, a los implicados.
La investigación dio sus frutos y el marido fue detenido por el incendio forestal de Cotiño. Su esposa está imputada por los mismos hechos.
Libertad con cargos
En el interrogatorio, el principal implicado alegó que hacían esas quemas porque tenían que eliminar la maleza que rodeaba su casa. El detenido quedó en libertad con cargos y tiene la obligación de comparecer cuando el juez de Ponteareas se lo requiera. En lo que va de año, en Galicia hubo 66 arrestos.