La Xunta rebaja a un mero «accidente» el incendio de las fragas do Eume

GALICIA

XOÁN A. SOLER

Rosa Quintana asegura que la ayuda de brigadistas y vecinos impidió que se produjera una «catástrofe»

11 abr 2012 . Actualizado a las 11:19 h.

El incendio declarado hace doce días en las fragas do Eume, que destruyó 750 hectáreas de este parque natural, pudo llegar a ser «unha catástrofe» medioambiental, pero finalmente «quedou nun accidente». Esta es al menos la opinión de la conselleira de Medio Rural y Mar, Rosa Quintana, que este mediodía compareció en el Parlamento gallego para explicar cómo gestionó la Xunta las labores de extinción.

La máxima responsable política de operativo de lucha contra los incendios forestales defendió ante el pleno la respuesta «eficaz e eficiente» dada por su departamento a un incendio registrado en unas circunstancias extremas, con la sequía más acusada sufrida en Galicia en los últimos cincuenta años, lo que facilitó, dijo, que se registrada una «elevada actividade incendiaria», con hasta 70 incendios al días y más de 2.100 en lo que va de año.

Estas condiciones pudieron convertir el incendio de las fragas en un «desastre», manifestó Rosa Quintana, quien adujo que gracias al trabajo de la Unidad Militar de Emergencias (UME), de los brigadistas, los vecinos de la zona y los alcaldes municipios colindantes, «quedou nun accidente, pero non nunha catástrofe».

Las explicaciones de la conselleira de Medio Rural no fueron bien recibidas por los grupos de la oposición, que cuestionaron no solo los «recortes» que aseguran que se llevaron a cabo en el operativo de extinción y prevención, sino también la política informativa seguida por la Xunta en el caso del fuego que afectó al parque natural eumés.

La socialista Sonia Verdes atacó directamente a la conselleira, que asumió hace poco más de tres meses las competencias sobre incendios forestales, que «é imposible xuntar en tan pouco tempo tanta incompetencia», por lo que le pidió tanto a Rosa Quintana como al director xeral de Monte, Tomás Fernández-Couto, que asuman «responsabilidades políticas».

La nacionalista Tereixa Paz acusó a la Xunta de «manipular e terxiversar» la información sobre los incendios, a la par que insistió en que el operativo de extinción fue reducido en al menos «un 25 % da súa capacidade».