Los alcaldes de la comarca exigen un plan de gestión para las fragas

carla elías / f. varela FERROL / LA VOZ

GALICIA

06 abr 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Una nueva gestión del parque natural de las Fragas do Eume en la que colabore la Xunta con las administraciones locales y los propietarios es la clave que señalan los alcaldes de la comarca para facilitar la recuperación de la zona y evitar nuevos problemas. «La Xunta debe plantearse que, si quiere proteger el parque, debe apoyar a los propietarios de terrenos en la zona y debe dejarlos colaborar en la gestión, limpieza y tareas del parque, para que ellos vean que esta zona da beneficios», reclama Manuel Meizoso, regidor de A Capela, municipio más afectado por el incendio.

«El dispositivo ideal es la implicación de los propietarios en la defensa de las Fragas. Lo que no puede ser es que un vecino pida permiso para limpiar su finca y tenga que esperar cuatro meses. La burocracia no puede quitar a los vecinos las ganas de cuidar el parque», lamenta el primer edil de As Pontes, Valentín González Formoso. En la villa minera el fuego llegó el domingo por la tarde causando daños en varios terrenos privados.

Ahora que el incendio ya ha sido extinguido y no se puede volver al pasado, el regidor pontés señala que deben tomarse medidas para que no vuelva a suceder lo mismo. «El fuego ha acelerado que se deban tratar temas ?destaca González Formoso,? como ¿se va a permitir volver a plantar eucaliptos una vez se retiren los árboles quemados? Y si no es así, ¿si se les va a dar una compensación?».

Por el momento, tanto los técnicos de la Xunta como de las administraciones locales de A Capela y Monfero continúan haciendo un estudio del alcance exacto de los daños. En Monfero, el segundo municipio más afectado por el incendio, el alcalde, Benjamín Modesto, resalta que «hay zonas de muy difícil acceso a las que todavía no se ha podido acceder», y hasta que haya una valoración completa de la afectación no se pedirán las ayudas.

Respecto al número de hectáreas afectadas por el fuego, tan solo el regidor de A Capela sigue dudando de los datos de Medio Rural. «Lo medimos con una herramienta informática de la Xunta, y a nosotros nos salen las 700 hectáreas solo en nuestro municipio», dice Meizoso.

Los alcaldes de Pontedeume y Cabanas, Gabriel Torrente y Germán Castrillón, resaltan el dispositivo de extinción que garantizó que el fuego no llegase a sus municipios.

Demandas de los madereros

Por su parte, Luis Garnelo, presidente de la asociación Fomento Forestal, que agrupa a propietarios de montes madereros de Monfero, principalmente productores de eucalipto, dice que hay que sacar esta especie del entorno del parque natural, pero pagándolo. «Tendrán que compensarnos por sacar el eucalipto», demanda Garnelo. Hace escasas semanas la asociación firmó un acuerdo de precios con Ence, principal industria papelera del norte, cuyas factorías de Pontevedra y Navia (Asturias) son las destinatarias del tronco de eucalipto. Los afectados temen que la Xunta no les compense por los destrozos del fuego en sus terrenos y las pérdidas que supondrá retirar los árboles dañados. «Parece que lo nuestro es de otros, ¿qué vamos a comer, bellotas? Porque de vender roble no se vive, que solo lo compran para leña. Es que ya está bien lo de los ecologistas. Supongo, pero tendrán que indemnizarnos, ¿cuántos años llevamos con esta canción?», lamenta el presidente de los propietarios.