La tijera del alcalde no descansa

Jorge Casanova
JORGE CASANOVA REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Los recortes municipales suman decenas de millones en un año

25 mar 2012 . Actualizado a las 19:11 h.

Es posible que ya haya notado que el alumbrado público de su calle se enciende más tarde, o que le han puesto una multa donde antes no lo hacían; o que los premios de carnaval bajaron de cuantía. Son las consecuencias de los planes de ahorro que los concellos se han visto obligados a poner en marcha. A punto de cumplir un año, los nuevos alcaldes se han visto en la necesidad de recortar gastos y buscar alguna nueva vía de ingreso para equilibrar unas cuentas cada vez más difíciles. En total, las medidas de ahorro aplicadas en los principales ayuntamientos suman ya decenas de millones de euros.

En los grandes concellos de Galicia, la primera oleada de reducción de gasto se aplicó en muchos casos en los costes de la corporación, con reducción de sueldos, dietas por asistencia y recortes significativos en la contratación de altos cargos y asesores. La revisión del gasto en energía ha sido el segundo objetivo de los nuevos ayuntamientos. De hecho, en los últimos meses, varias entidades locales han recibidos avisos de corte en el suministro. Algunos de los grandes concellos han puesto en marcha estudios destinados a reorganizar todo su gasto energético, mientras que otros muchos ya lo han puesto en marcha, con la reducción del número de puntos de luz, el horario de encendido, la sustitución de lámparas por las nuevas led, de menor consumo e incluso la implementación en varios edificios públicos de paneles de energía solar. Muchos ciudadanos ya lo notaron en el alumbrado navideño, sustancialmente más económico en gran parte de los concellos de Galicia.

El gasto en combustible también se ha revisado en muchos concellos que han aplicado la tijera en numerosos contratos que han sido renegociados o están en proceso: alquileres de locales e instalaciones, concesiones de agua, basura, limpieza y otros servicios cuestan menos a muchos ayuntamientos. Estos recortes no han estado, en algunos puntos, exentos de conflictividad.