Un cura de Mondoñedo denuncia que lo ataron en su cama para robarle

Inmaculada Eiroá González
i. eiroá MONDOÑEDO / LA VOZ

GALICIA

Cuatro encapuchados entraron en su casa y se llevaron piezas de su colección de arte, además de unos 2.500 euros

14 mar 2012 . Actualizado a las 18:11 h.

Santos Sancristóbal Sebastián, cura de Mondoñedo y exdirector del museo catedralicio y diocesano de la localidad, fue víctima de un robo. Tiene 83 años y cuenta que cuatro encapuchados que, a su entender, son gente de Mondoñedo, le entraron en la casa que tiene en el casco urbano la semana pasada.

Eran alrededor de las doce de la noche cuando vio a los ladrones, que habían accedido a la vivienda por la parte trasera. El sacerdote estaba ya en la cama.

Señala que le pusieron cojines o almohadas para que no viera lo que hacían y le preguntaron dónde estaba el dinero y las monedas de oro y plata que le envió su hermano desde Perú. Les dijo que monedas no tenía. Mientras uno lo vigilaba, sujetándolo, pero sin violencia, los otros buscaron lo que les interesaba.

Al final se llevaron unos 2.500 euros en metálico y varias piezas de su colección de arte, entre ellas, una virgen del románico por la que pagó hace 25 años 700.000 pesetas, dos libros facsímiles (uno era el Decamerón y otro la Crónica de Alfonso X el Sabio), un reloj de pulsera que define como precioso, cuya esfera era un doblón, y un cristo de tipo popular que estaba restaurando.

Luego, los intrusos se marcharon, dejándole atado a la cama con cinta plástica de embalar y llevándose consigo el teléfono, supone Sancristóbal que con la intención de impedir que llamara a la Guardia Civil o pidiera auxilio mientras huían. Tras quedar solo, fue librándose de las ataduras, pero viendo que no tenía teléfono, se puso a dormir, a la espera de que llegara la persona que le ayuda al día siguiente. Dice que mantuvo en todo momento la calma, aunque rogó a la Virgen para que no le pasara nada malo. Debió de oírlo, porque amaneció sin daños y cuando llegó la persona que le ayuda en casa, llamó a la Guardia Civil con su móvil.